Melitón Guevara Castillo
Me dio enorme gusto ver como el teatro Amalia Castillo tuvo un lleno completo para disfrutar el concierto de Mateo Hurtado Castillo. Fue el lunes por la noche: fue una excelsa presentación para deleite de nuestro oído y la oportunidad, además, de saludar a muchos de los presentes. En lo personal escuchar música es uno de mis placeres. Durante mucho tiempo la escuché en radio, luego en la grabadora hasta llegar al Spotify. En cualquier momento, la música, es un elemento que nos brinda placer.
Creo, estoy convencido, que en géneros musicales se rompen géneros; pero de lo que sí estoy convencido es que, escuchamos música o tipo de música, según el momento emocional que estemos pasando. La música instrumental, sobre todo la clásica, la acostumbro cuando estudio o estoy escribiendo… a menos, incluso, tomando una bebida embriagante. Recuerdo cuando José Luis Pariente impartió un curso de apreciación musical, ahí en el Centro Cultural.
CONOZCO A MATEO
Tengo buen rato de conocer a la familia de Mateo, sobre todo, a sus abuelos: a Salvador Castillo (+) y a Olivia Malibrán. Hemos seguido, mi familia, la formación y trayectoria de Mateo; incluso mi hija en cierta ocasión adquirió pequeños dibujos de cactus y, por decir, hemos asistido a todos sus conciertos en esta Ciudad. En este sentido, para mayor conocimiento de Mateo, les transcribo la semblanza que publica el ITC como parte de los eventos:
“Mateo Hurtado Castillo nació el 22 de junio de 2009 en Boston, MA, EE. UU., y comenzó a estudiar piano y música con sus padres desde una temprana edad. Ha recibido distinciones en diversos concursos, como el Grand Prize Virtuoso International Music Competition (Alemania), el Odin International Music Competition (Irlanda), el Progressive Musicians Classics Competition (EE. UU.), el Concurso Iberoamericano América para Todos (México), el Concurso Internacional Franz Liszt (España), el International Mozart Piano Competition (Croacia), el International Piano Competition Sergei Rachmaninoff (Bosnia y Herzegovina) y el Best Chopin Performance International Music Competition (Inglaterra). Ha ofrecido recitales en diversos escenarios tanto en Estados Unidos como en México, y con tan solo 15 años, Mateo debutó en el Palacio de Bellas Artes hace apenas un mes”.
CULTURA MUSICAL
Pese al curso de apreciación musical de José Luis Pariente no me puedo jactar de una cultura musical, pero sí de que la escucho y la disfruto. Fue algo que inicié en secundaria, siempre seguí la misma receta: una hora antes de presentar un examen, mínimo, media hora de escuchar música instrumental. En lo personal me calma, alivia el stress, y me siento en paz, tranquilo. En mi condición de periodista, hace varios años, acudí a un concierto de piano, de un alemán, al final en la conferencia de prensa, le preguntaron: ¿Qué piensa del público victorense? Su respuesta, creo que a todos nos molestó: no sabe, dijo; me hicieron parar a cada rato con sus aplausos y en las piezas musicales, a veces, hay tiempos muertos, son parte de la canción.
Y eso fue lo que sucedió con Mateo: concentrado a plenitud, interpretando melodías, digamos de memoria, sin tener a la mano las partituras correspondientes. Fue notorio en una ocasión, hace un tiempo muerto, se escuchan los aplausos, pero él no se levanta a recibir los aplausos… sin perder la concentración reinicia su trabajo musical que, creo que a todos nos deleitó, menos de unos 15 asistentes que se la pasaron atendiendo a sus redes sociales… claro, otros, tomando fotos y videos con el celular.
CULTURA A PEDAZOS
La participación, la ejecución musical, de Mateo fue excelente. Va que pinta para convertirse, al paso del tiempo, en un maestro y en uno ícono de la música. Excelente que el Gobierno estatal rescate el Festival de la Costa del Seno Mexicano y que se busque, replicarlo en otros municipios, tal y como sucedió en otras épocas. El detalle, sin embargo, esta en la logística: en otros tiempos nos entregaban un programa, se hacía una breve biografía del artista y se describía su obra. Ahora, nada de eso… pero el Festival, ahí está, y hay que disfrutarlo. Por cierto, los amantes de la música disfrutan el playlist de Spotify “Descubrimiento Semanal”, elaborado con nuestras preferencias musicales, el mío tiene 30 canciones y dura dos horas 34 minutos.