Ana Medina
Mayo es un mes extremadamente importante para el magisterio, en muchos sentidos. No solamente porque se celebra el día del maestro.
Honestamente es un mes bastante divertido; primero los días feriados, que no son nuestra culpa porque como ya lo he dicho muchísimas veces, no hacemos el calendario escolar. El día uno y el cinco son libres, y cuando caen como en este año en la misma semana, eso hace que tengamos una jornada de 3 días.
Lo divertido es ver como las maestras tienen que organizar un gran festival para el día de las madres, porque las mamás de nuestros alumnos merecen todo (sobre todo cuando nos brindan su apoyo incondicional todo el año), y hacerlo en tan poquito tiempo es toda una odisea.
Además, si tenemos la suerte de que nuestras autoridades festejen el diez de mayo, pues tendremos también otro día inhábil por añadidura para que las compañeras que son mamás (que son cerca del 70% del magisterio) y aunque quienes no lo somos nos tocaría sacar la casta y atender el changarro, la verdad es que nuestros alumnos prefieren no ir y en las oficinas se hace desierto por tanto festejo.
El día de las madres es festivo también y por usos y costumbres no se trabaja, así que otra semana más de 3 días.
Con estas dos semanas es suficiente para que nos digan flojos o (perdonando la expresión) “maestros huevones” y demás frases como esas que abundan en las redes sociales con cualquier pretexto. Yo lo único que me gustaría tener la opción cuando alguien comenta esas cosas es meter a ese ser humano en un salón con 40 adolescentes después de receso en pleno verano a tratar de dar clase de historia o ciencias o la que quiera, o a un aula de 30 pequeños donde 15 tienen alguna barrera para el aprendizaje y la participación.
Los niños y jóvenes no tienen la culpa. Pero me gustaría saber cuántos minutos aguantan esos individuos con su grupo en orden y poniendo atención y cuando tardan en salir corriendo.
Obviamente eso no es suficiente.
Además, la siguiente semana tenemos el día del maestro. Que si bien, oficialmente no es libre a veces nuestro bendito sindicato se la rifa “dando el día”. Ahorita es muy pronto para saberlo, pero como andamos de queda bien, casi podría asegurar que va a suceder. Y que no se olvide el “bonito” festejo del 15 de mayo.
Luego, como generalmente el mes de mayo el ciclo escolar empieza a acabarse, hay muchas actividades que se realizan en este mes, aparte del comienzo de las evaluaciones finales, estadística, cierre de expedientes y plantilla. Y digo generalmente porque este calendario que nos mandó el gobierno federal y al cual el estado no le hizo ningún cambio parece que no termina nunca.
Pero bueno, las actividades siguen y siguen: olimpiadas, juegos deportivos, concursos de oratoria entre otros que de momento no recuerdo. Por si fuera poco, el día 26 hay CTE y con eso en todo mayo no hay ni una semana completa para trabajar con los alumnos.
Pero bueno, a veces no es tan divertido como suena, pues en mayo se pierde la vigencia de aquellos que salieron positivos para promoción u horas adicionales. ¿O ya no? Ya me perdí con tanta cambiadera de convocatorias y lineamientos; ay si tiene oportunidad pónganse a organizar esos asuntos, aunque sea pa´l inicio del ciclo escolar que entra.
Y aunque parezca que mayo se lleva el año la verdad es que junio se trabaja completo y en un descuido julio también.
A echarle ganitas que aun falta un buen rato para el receso escolar.