LA ADVERTENCIA OPOSITORA ES QUE CONTINUARÁN CON LA GUERRA ELECTORAL
Es bastante comprensible que a raíz del triunfo –diríase inobjetable– de Claudia Sheinbaum, ganando la Presidencia de la República, incluyendo la victoria impresionante de Morena en casi todo el país, la oposición se manifieste suspicaz, molesta y estupefacta.
No obstante, el bloque opositor bajo ninguna circunstancia debería prolongar expresiones, como las que hizo ayer el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, llevando a pensar a la opinión pública que sufren un estado de enajenación.
Un contexto enrarecido al que la misma Xóchitl Gálvez salió a apoyar, mostrándose ajena al golpe de la realidad.
Declaraciones semejantes igual expresó ayer “Alito” Alejandro Moreno, presidente del PRI nacional, poniendo en duda los resultados donde Morena ganó la Presidencia de la República con el 59 por ciento de los votos, equivalente a que la doctora Sheinbaum haya logrado obtener más de 35 millones de votos.
Una cifra que no sólo supera los 30 millones cosechados por López Obrador en 2018, como el porcentaje que alcanzó de 53.2 contra el 59.5 de quien será la nueva Presidenta de México, sino que en su triunfo histórico también conquistó la mayoría calificada en la Cámara de Diputados.
Pero, ¿qué clase de declaraciones desafortunadas cometieron Marko Cortés y Alito Moreno? La primera, del panista, es que impugnarán el proceso donde Xóchitl Gálvez reconoció su derrota.
Por mucho que en política los ambientes se saturen de afirmaciones dignas de los orates más peligrosos, tampoco hay que exagerar, pues nunca los poderosos votos podrán ser sustituidos por despropósitos y necedades.
Si la oposición quiere verse “digna” y “no derrotada del todo”, lo primero que debe hacer es guardarse (para otros años) todo tipo de insultos y estulticias, y proceder a enfrentar la realidad como viene.
Asumir que el tiempo de debates y enfrentamientos públicos, de acusaciones, de palabrotas, ha pasado.
AMLO, UN VERDADERO ESTRATEGA POLÍTICO Y MÁS DE 35 MILLONES DE VOTOS
Ahora es momento de continuar la reconstrucción de un país que durante más de 200 años de independencia nunca había tenido una mujer al frente de los destinos de la Patria, y cuyos saldos gubernamentales de pronto, de acuerdo con el índice de sufrimiento del pueblo, tan real como los votos depositados en las urnas, se convirtieron en una tragedia de corrupción y saqueos terribles.
PAN y PRI harían mucho bien, y más si utilizan ese bagaje histórico que han acumulado en tantos años de protagonismo público, a coadyuvar al bien de la Nación, en aportar ideas y proyectos en beneficio de la gente, y, al menos por unos años, dejar el conflicto fratricida para otro tiempo.
Y es que, si de casualidad no lo saben, esta Nación se encuentra harta de tragedia, injusticia, pobreza, violencia y muerte, como para después del proceso electoral la sociedad tenga que volver a soportar, como una condena, una nueva guerra donde las ideologías radicales no deben tener cabida, básicamente cuando hace apenas unas horas el pueblo de México dio a conocer su veredicto, eligiendo a sus nuevos gobernantes.
Respecto a las sospechas de fraudes electorales, compras masivas de votos y elección de Estado, mucha gente se pregunta que, si tales cosas son ciertas y fueron perpetradas desde Palacio Nacional, ¿entonces todo esto les alcanzó para atraer más de 35 millones de votos?
La respuesta es que Claudia Sheinbaum ganó la elección presidencial porque su ex jefe AMLO es un verdadero estratega político que fue directo al dolor de tanta gente y de tantos adultos mayores que estuvieron abandonados por los gobiernos anteriores.
Y la otra es que simplemente votaron por Sheinbaum todas y todos, desde clases pudientes, profesionistas, gente que no recibe apoyos, hasta el ciudadano que anda en bicicleta o a pata.
Quizá haya delitos que perseguir en la elección del dos de junio. Pero lo cierto es que 35 millones votaron, y lo hicieron por la candidata presidencial de Morena.
¡Feliz miércoles!
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