Claudia Vázquez
La famosa elección judicial del próximo uno de junio sigue siendo cuestionada, primero por los partidos de oposición, y luego por un amplio sector de la sociedad; estos últimos porque no le vieron necesidad de llevar a las urnas esas posiciones que el gobierno en turno tenía la facultad de determinar con el aval del Senado.
Y en Tamaulipas no podría ser distinto, por lo menos en cuanto a los opositores, como es el caso del diputado local Ismael García Cabeza de Vaca, que asegura vislumbra fraude e hizo un llamado a no salir a votar, porque dice que el partido en el poder tiene un control total sobre la elección.
Verdad o no, solo ellos, los que saben lo que significa el uso del poder lo pueden decir, y los García Cabeza de Vaca son especialistas en el tema, sin que esto signifique defensa al proceso y descalificación a la percepción del hermano del exgobernador.
El casi prófugo del Congreso, porque rara vez acude a comisiones y a las sesiones de pleno, está convencido que la jornada electoral será un fracaso, con acarreo masivo de votantes y resultados inflados.
Y quizás tenga razón, pero, entonces porque no va más allá, y expone con evidencias físicas como van a realizar el famoso fraude, porque insisto, si él entra en esos detalles, es porque conoce cómo se manejan esas cuestiones.
Incluso, si sabe ese manejo, pues igual el marcador, y haga lo propio con la estructura de su partido, salvo que su poder y prestigio no le alcance, ya ni para eso.
En fin, en este tema de la elección judicial hay una verdad, y esa es que el uno de junio se va a realizar con uno, o con los votos que documenten, pero los aspirantes llegarán, bueno, los que ganen la mayoría, a las posiciones del poder judicial, y con ellos, pues se presume que iniciará una nueva era en la impartición de justicia, en donde la nueva fuerza judicial democratizada no podrá ser “tentada” por el poder y el dinero, vaya en pocas palabras, que serán inmune a la corrupción, como se presume que ocurrió y ocurre, con quienes, o con la gran mayoría que ocupa esos puestos.
Ahora sí que el caso del diputado Ismael García Cabeza de Vaca, lleva a recordar el dicho aquel que reza; “el burro hablando de orejas”.
