Hoy, como cada año, autoridades, patriotas y patrioteros conmemoran, lo que se supone, fue el inicio de la Revolución Mexicana, evento al que consideran parte fundamental de la historia del país.
La tradición marca que debe haber en un desfile, en este caso deportivo. En la localidad marchan alumnos de todos los niveles educativos, con piruetas, maromas y tablas rítmicas.
En fin, para muchos la Revolución Mexicana es parte de “nuestras raíces históricas”, ya que gracias a este evento nos libramos de “la tiranía y sumisión; de la dictadura y de los privilegios a ciertos sectores”.
¡Vaya mentira más grande!
Me parece que Porfirio Díaz ha sido el mejor Presidente que ha tenido este país. Durante su administración (de 30 años) hubo el mayor progreso que hemos tenido como nación, así como un proceso de paz y estabilidad y muchas obras, además del reconocimiento internacional.
Quizás el problema de Díaz fue haberse querido reelegir en 1910, de no haberlo hecho, me parece que la historia sería más bondadosa con él y hasta sería recordado mucho mejor que Benito Juárez.
Pero el 20 de noviembre de 1910 no hubo esta revuelta que nos pintan en los libros de texto de la SEP. No hubo ese levantamiento de armas “de todos los mexicanos” en contra de la tiranía y a favor de la democracia y de Madero, quien solo fue un obsesivo, ingenuo y pusilánime, tan es así, que terminó traicionado por todos los rebeldes que lucharon con él para derrocar a Díaz y asesinado en aquella escena trágica de 1913.
Cuando Porfirio Díaz decidió dejar la presidencia en mayo de 1911, se acabaron las revueltas y los grupos de rebeldes regresaron a sus casas a seguir su vida. La verdadera guerra y el peor derramamiento de sangre vino tras la asunción de Francisco Ignacio (no Indalecio) Madero al poder.
Pero, ¿qué beneficio ha habido de la Revolución?
Me parece que la democracia, mejoras al campo, justicia social, igualdad y el no cacicazgo, siguen siendo un gran mito.
Creo que cada vez es menos festejable esa Revolución Mexicana, pero sigan festejando, al fin y al cabo, que una de las asignaturas que menos le interesa a los mexicanos es la historia y solo se quedan con la idea que nos endilgan los libros oficiales y las plumas oficialistas.
EN CINCO PALABRAS.- Son historias a medio contar.
PUNTO FINAL.- “La historia es del poder, no de quien la gana”: Cirilo Stofenmacher.
X: @Mauri_Zapata
