Felipe Martínez Chávez
Llegó la hora, Morena está en la recta final de las definiciones. Tiene abanderados para el Senado, diputaciones federales en la semana que comienza y negocia por escaños locales y alcaldías.
Bien “amarrados” (se llega al cargo público cuando se cobra la primera quincena) para senadores, Olga Sosa Ruiz y José Ramón Gómez Leal. Ya no se les cae, aun cuando el Verde Ecologista jugara por la libre con “Geño” Hernández Flores (lo que cada vez se ve más difícil).
Hay compromiso -de la coalición- de “destapar” en las siguientes horas a diputados federales -los 300-, algo concertado a nivel nacional con grupos y pesos hacia el interior del partido, incluyendo a los gobernadores.
En territorio cuerudo obra gente en los ocho distritos -paridad-, comenzando con quienes hoy cobran en la cámara, como Juan González Lima, por el Tercer Distrito, y Segundo Olga Juliana Elizondo (segunda relección).
Otros dos casi seguros, Carlos Canturosas, Nuevo Laredo, y Mario “La Borrega” López, en Matamoros, mientras la vialidad de Adrián Oseguera Kernion, por Madero, tiene sus asegunes por querer imponer condiciones a la jerarquía guinda. Quiere sacar la carne del asador.
Si es así, los otros tres distritos -junto con Olga Juliana- tendrán que ser para mujeres (van el V Victoria y VI Mante).
En dominguito, conferencia de prensa, el presidente nacional Morena, Mario Delgado, aseguró que están definidas las candidaturas en los 300 distritos y “faltan las suplencias”, en que será acomodada gente con trabajo partidista (al Senado están los titulares, Sosa y Gómez, pero no las suplencias).
Para Delgado “es normal que haya presión y nerviosismo, noticias falsas y mucha desinformación” por el territorio nacional. No es algo privativo de Tamaulipas.
Lo local descansa en Mario Llergo, delegado nacional de Morena. Comenzó a reunirse en cada municipio con aquellos que levantaron la mano, en el afán de sacar acuerdos de unidad que eviten deserciones.
Este domingo le tocó su turno a Victoria (“y de aquí voy para Reynosa”), donde convocó a un primer encuentro a los cuatro que juegan la recta final: El alcalde, José Braña Mojica, Jorge García García y Marggid Rodríguez Avendaño.
Los dos últimos van de “colados”: García no pertenece al partido ni ha jugado por cargos de elección; Marggid fue independiente hace tres años. Es funcionario del sector Salud.
Participaron los jefes de partidos aliados, Manuel Muñoz Cano, del Verde, y Arcenio Ortega, del Partido del Trabajo, lo cual no es nada extraño.
Llergo no la tiene fácil para convencer a los aspiracionistas. Por lo pronto los hizo comprometerse a que mantendrán la unidad cuando el partido de a conocer las encuestas (no hay “pataleo”). Lo expresaron de viva voz los cuatro. El va de testigo de calidad.
El delegado se refirió a su “caballada” como lo mejor de los que levantaron la mano en Seguimos Haciendo Historia. De ahí saldrá el candidato.
Repetirá la dosis en los 43 municipios (todos son importantes). Ya estuvo en la zona árida; de aquí se va para Reynosa -donde el favorito es el alcalde Carlos Peña- y resto de frontera en el mismo plan.
Busca la unidad. Invita a dialogar no a todos los que se registraron, sino a los serios, aquellos que no lo hicieron por vacilón o por “matar el tiempo”.
Ventaja para los perdedores es que habrá premios de consolación, las diputaciones de mayoría que tendrán que ganar a golpe de calcetín y saliva. Las pluris son para la jefatura política estatal y el partido, de ahí saldrá el liderazgo de la bancada.
Y hablando de Reynosa, este martes 13 arranca el evento donde el alcalde Carlos Peña Ortiz será anfitrión del Gobernador Américo Villarreal y la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, en el programa de Ferias de la Paz.
Está dentro de los 50 municipios prioritarios definidos por el gobierno federal en la Estrategia Especial de Construcción de la Paz, en que participan gobiernos estatales y ayuntamientos atendiendo necesidades sociales, particularmente de los más vulnerables, buscando prevenir la violencia y el delito.
Y antes que se nos siga pasando, por fin se fue el Auditor Superior, Jorge Espino Ascanio. No se quería ir, dejó cerrada las oficinas, por lo que la Junta de Gobierno del Congreso tuvo que echar mano de cerrajeros y un pulidor para echar abajo las rejas.
La última grosería para con sus superiores, fue mandar decir a los diputados que, el sábado a las tres de la tarde del día nueve, les entregaría el changarro, cuando él dejaba de ejercer el ocho a la medianoche.
Estaremos pendientes de lo que diga el nuevo Auditor encontró en el siniestro edificio de la ASE, donde el señor Ascanio fue Virrey en los últimos siete añitos… Y quería otro tanto.
En el PAN deben sentir alguna penilla publicar la lista plurinominal de la Segunda Circunscripción federal encabezada por Pancho García. Difundieron las otras cuatro, menos donde está Tamaulipas.