Inició 2024 y se nota que es año electoral, apenas tiene pocos días este nuevo año y el ambiente político empieza a caldearse, en Morena no todo es miel sobre hojuelas, ya que una de las principales defensoras del presidente Andrés Manuel López Obrador y cancerbera incondicional acaba de morder la mano del tabasqueño.
Me refiero a la ex directora de Notimex, Sanjuana Martínez, quien acusó que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social pidió un porcentaje de las liquidaciones del personal activo que laboraba en la agencia de noticias para destinarlo a la campaña de Claudia Sheinbaum.
Dicha propuesta, según la exfuncionaria, era para que del cálculo de las liquidaciones del personal activo con trabajadores que laboraron en Notimex durante más de 30 años, que rondaba 150 millones de pesos, le entregaran a la STPS 20 por ciento para la campaña de la candidata presidencial de Morena.
En esta polémica no solo Sheinbaum se ve inmiscuida, sino que también salpica a la hoy secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, quien fungía en ese tiempo como titular de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, y al actual secretario Marath Bolaños.
Al ser cuestionado el presidente López Obrador sobre el tema, cerró filas para defender a los funcionarios y a la ex regente capitalina, mencionó que “respeta mucho lo que dice la compañera (Sanjuana), mas no comparte su opinión”, y le solicitó que respalde sus dichos con pruebas.
Políticos de oposición aprovecharon las acusaciones de Martínez para llevar agua a su molino y embistieron contra el gobierno de López Obrador, al que acusaron de corrupto, y exigieron a las autoridades auditar las finanzas de la campaña de Sheinbaum.
La ex funcionaria de Notimex publicó en una red social: “Mi lealtad es con el presidente López Obrador, no con los funcionarios y políticos que se sirven de él para enriquecerse con la corrupción”. Lo que olvidó Sanjuana es que atacar a Morena y al círculo cercano de AMLO es tomado como un agravio personal por el Presidente.
La defensa de López Obrador mostró una postura a favor de Sheinbaum, Alcalde y Bolaños, quienes forman parte del círculo más cercano del mandatario. La Secretaria de Gobernación es hija del abogado laboralista Arturo Alcalde y la contadora Bertha Luján, dos amigos de Presidente. El Secretario del Trabajo es amigo personal de los hijos del mandatario y Sheinbaum es la candidata de AMLO, su apuesta para dar continuidad a Morena en el Gobierno.
Este no es el único caso en donde se ha acusado a Morena de aplicar el paso de charola a los trabajadores bajo su cargo. Recordemos a la hoy flamante gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez; cuando fue alcaldesa de Texcoco le descontó 10 por ciento de su sueldo a 472 trabajadores y una parte de ese dinero fue para financiar a Morena.
Ante las denuncias y quejas de la oposición, el INE resolvió el caso y sancionó a Morena con el pago de aproximadamente cuatro millones y medio de pesos. Pero el INE no castigó ni a Delfina Gómez ni a otras personas involucradas, ya que determinó que no se pudo acreditar un beneficio concreto y directo hacia la campaña electoral de Delfina o hacia otra persona de su gobierno en Texcoco.
Esperemos que Tamaulipas en este año electoral no se sume a estos casos, ahora que varios funcionarios del gobierno de Américo Villarreal Anaya se han visto favorecidos como candidatos a las senadurías y diputaciones federales. Deben entender que ese tipo de acciones no van de la mano con el gobierno humanista que desea el titular del Ejecutivo.
Aunque no está de más estar atentos, porque siempre hay algún vivillo que busca sacar provecho del bien ajeno, no se les vaya a ocurrir la flamante idea de pasar la charola o utilizar al personal y los activos de sus oficinas para impulsar y favorecer su campaña. Porque si algo les duele a los políticos, es gastar sus propios recursos en sus aspiraciones políticas.
