Felipe Martínez Chávez
En un pueblo en que los políticos son ladrones y traidores por naturaleza, el partido Morena se encuentra en una encrucijada para postular candidato en esa municipalidad.
Depura la lista, se deshace de los oportunistas o avala a quienes roban, mienten y traicionan.
Los enemigos se disfrazaron con piel de oveja esperando dar el zarpazo final. Siguen al servicio de Don “Truko” Verástegui para hacer ganar por tercera ocasión a “Toño Láminas” Leija.
Indeseables como René Lara Cisneros (El Perfumado), Rigoberto García Vázquez, Juan Andrés Díaz Cruz y su esposa Lucía Báez, ex alcaldes de triste memoria, buscan tomar por asalto la candidatura guinda.
En 2018 y 2021 se amafiaron con la General de Gobierno para hacer perder a los abanderados morenistas. Siguen ensarapados.
No solo ellos actuaron contra la bandera morena, sino otros pillastres como Cruz Walle Meza y Saúl Muñoz, aquel que, en un mitin de López Obrador en el kiosko de la plaza principal, como alcalde, ordenó cortar el suministro de energía cuando el tabasqueño dirigía su mensaje a los tultecos.
“Cuentan con un bonito pueblo, pero le queda grande al presidente municipal”, diría AMLO en aquella ocasión (algo que con seguridad recuerda).
Hay traidores que hicieron proselitismo para Leija en el 21, como Erick Armando Ramírez Avalos, Pedro Zúñiga Pesina (El Tamales) y Jorge Niño (El Grúas) que cobraron sus favores para hacer perder a Alfredo Castillo Camacho, el candidato de la 4T.
En 2018 se echaron en brazos de los cabezones para hundir en la derrota al abanderado de Morena y socios, Arturo Portales Castillo.
No son militantes, pero alguien les permitió acercarse al tren guinda y quieren treparse a la mala.
En 2021 “El Perfumado” fue abanderado del PRI, como esquirol, y tres años después se dice “listo para ser el candidato de Morena”. Con esa desvergüenza ¿se lo permitirá el partido? Aunque intente confundir, el pueblo tiene memoria.
Juan Andrés Díaz Cruz, dos veces alcalde, pillo de siete suelas con demandas penales y cuentas pendientes en la Auditoría Superior, quiere meter como candidata a su esposa Lucía Báez Martínez, por Morena, aunque haya sido regidora del PAN con Leija Villarreal.
Con ese cinismo quieren dar el salto de chapulines. El camino se los facilitó Manuel Muñoz Cano al hacerla representante del Verde Ecologista en la región.
Los auténticos morenos de Tula se quedan viendo con los brazos cruzados, de cómo a esa caterva de ventajistas se les permitió aspirar siquiera con la bandera morena.
Al decir de quienes enarbolan los principios de no robar, no mentir ni traicionar, solo dos son auténticos representantes del partido obradorista, Ana María Moctezuma y Francisco Hernández Niño. Cualquiera merece la confianza del partido. Los demás son mercenarios.
De Rigoberto García Vázquez, otro advenedizo, la gente dice que se “calienta” solo. Fue alcalde y luego tesorero con Saúl Muñoz.
Otro ambicioso que quiere dar el “salto mortal” es Jorge Luis Niño Molina, el de las grúas del pueblo, regidor en el ayuntamiento panista de Láminas. Pidió licencia para simular el disfraz. Se dice militante del Partido del Trabajo. Es conocido como socio de El Truko.
De los independientes no se hace uno. Elías Carreón es empleado del alcalde Láminas y Lenin Coronado y su hermanito apestan desde que dejaron la alcaldía con olor a azufre y otros delicados perfumes.
Joel Ibarra es uno más de los que piensan que es fácil tomar por asalto la candidatura de Seguiremos Haciendo Historia en Tula. Cree que se lavó la cara panista trukista.
Hay más, que también traen puñal en mano para tratar de aniquilar a Morena, pero sus calenturas no preocupan mucho a las bases auténticas de Morena. Todos dicen estar registrados, dispuestos a “sacrificarse” por los tultecos.
Allá los operadores de Morena si les dan la mano porque son capaces de asaltar el tren guinda.
Y desconcertó a sus malquerientes una foto divulgada la tarde de este martes por el alcalde de Reynosa Carlos Peña Ortiz, donde luce al lado de la precandidata única de Morena a la Presidencia, Claudia Sheinbaum, y con la leyenda de “buenos momentos”.
Peña se perfila para la reelección, con lo cual sacaría adelante proyectos de trascendencia para Reynosa, como la presa El Águila, que evitará las históricas inundaciones de la mancha urbana cada que se viene una lluvia.
El proyecto es grande, construir hasta ocho vasos reguladores y fue compromiso de campaña. Primer ayuntamiento que construye una presa de tal magnitud.
Los partidos PAN y PRI autorizaron modificar el convenio de coalición (federal) en dos distritos de Tijuana. Hacen un cambalache. Y anda que sale el modificatorio de Morena-PT-Verde para postular a Geño Hernández y Maki Ortiz al Senado, Verde Ecologista, para mandar a los azules al tercer lugar en clientela electoral.