José Inés Figueroa Vitela.-
El último rescoldo del panismo tamaulipeco fue liquidado por la banda
delincuencial que lo asaltó hace casi una década.
Aunque las últimas mediciones ya daban signos del debilitamiento del
PAN, en el único municipio del estado donde históricamente se reportó una
militancia auténtica -todos los demás triunfos pasados, incluido el de la
gubernatura, fueron circunstanciales y pasajeros-, el avasallamiento del
grupo aquel sepultó sus expectativas electorales mediatas.
La estocada del cabecismo al partido que le dio cobijo y manga
ancha, se significa en el fallo dado por la dirigencia nacional partidista, a la
persecución del liderazgo político local en el puerto.
Concederle al portero de los CDV en los haberes partidistas, la
persecución, hasta el destrone, de la dirigente municipal, NORA GÓMEZ
GONZÁLEZ, no es solo una operación de pesos y centavos, celos y apetitos
malsanos.
MARKO CORTÉS no extendió la concesión de otro coto de saqueo
para el exgobernador de triste memoria y sus compinches, parientes,
similares y conexos.
Atacó al panismo tampiqueño y sus liderazgos naturales efectivos,
pegándole al alcalde JESÚS NADER NASRALLAH, ofendiendo sus
garantías y defensa respecto de la dirigente municipal y anticipando, que
van a desplazarlo de la orientación electoral interna en sus dominios.
Si con NADER liderando al partido y animando el proceso interno,
estaban en condición de competir, para pelear palmo a palmo la posibilidad
del triunfo, con la mano pachona cabecista dentro, el PAN ha aclamado ya
una derrota anticipada.
Ahí se cierra el círculo.
Ya no queda lugar alguno en Tamaulipas, que se salve de la
podredumbre, representada en el paso de los CDV por el poder público
estatal y de esas inmundicias, se abona el estrecho horizonte electoral para
los azules, camino de las urnas del 2 de junio próximo.
En el tracking Pool de las encuestas profesionales conocidas, cada
mes, se registra la constante curva, a la baja, en los electores potenciales
que podrían brindarle otra oportunidad al PAN.
La más reciente le pone en el 11 por ciento de la intención del voto,
casi la quinta parte de lo que se concede al partido Morena, cuando
estamos en la antesala de los procesos internos y a poco más de seis
meses de celebrarse las votaciones.
El suceso de Tampico, júrelo, incidirá aún más en la precipitada caída
de la oposición frente al partido gobernante, como seguramente lo veremos
en las siguientes encuestas, con el PAN y comparsas de sotaneros.
Su alianza con el cabecismo, ya amarró al PRD en posición de
desaparecer y en la última elección, el PRI se quedó en la rayita del 3 por
ciento; en la condición que se encuentra igual, siguiendo a la baja, del 2 de
junio no pasa.
El Gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, luego de otra
prolongada gira por la zona conurbada del sur, ayer participó de variadas
actividades en la capital del Estado.
Entre ellas, la entrega de la Medalla al Mérito, del Poder Judicial, al
prestigiado abogado reynosense, el ex procurador ANÍBAL PÉREZ
VARGAS y la firma del Convenio entre la Secretaría de Desarrollo
Energético y la Comisión de Hidrocarburos.
La concurrencia, con el galardonado, de tantos honorables
profesionales del derecho, que han pasado por las instancias de
procuración y administración de la justicia, debió conmover en algo a
quienes ahora están ahí sin responder al pueblo.
Entre las invitadas, estuvo la diputada Presidenta del Congreso,
ÚRSUA PATRICIA SALAZAR MOJICA, acompañando a los titulares de los
otros dos poderes.
En entrevista, ella aclaró que nunca ha justificado la falta de
resultados contundentes en la Fiscalía Especializada en Combate a la
Corrupción, como en algún medio se publicó, sacando de contexto la
entrevista que sobre el tema dio en días pasados.
Lo que ella declaró fue que las Vicefiscalías se crearon a raíz de la
expresión del Fiscal, cuando ante la propia representación popular aseguró
que no se estaban dando resultados, porque no tenía personal para sacar la
chamba.
Luego alguien escribió que “lo estaba justificando” y de ahí para
adelante, ya sabe “el teléfono descompuesto”.
“Para saber quién es quién -declamaba don IGNACIO LÓPEZ
TARZO-… hay que escuchar los corridos”.