¡MUJER! Así, con mayúsculas. Somos dadoras de vida y asumimos la responsabilidad de los padres, los hijos, el hogar y, además, el trabajo productivo.
¡MUJER! Sobra que guarece, escudo para los débiles, intuitiva y habilidosa. Que hace “magia” con el presupuesto, curadora de heridas del cuerpo y el alma.
¡MUJER! Fiera que arremete con furia en defensa de los hijos, sin medir el peligro ni las consecuencias.
Fuerza poderosa que mueve al mundo.
Si me pidieran darle a Dios un rostro, sería el de una mujer.
MUJERES DE HOY
Niña que juega
joven que se prepara
mujeres, hoy . . .
Fuerza y dulzura
espíritu que vuela
al infinito.
Mujer que crece
que ama y se realiza
y se proyecta . . .
Mujeres hoy
que amamantan a un hijo
ven al mañana.
Fuente de luz
sustento en sus hogares
fuerza y coraje
¡Yo soy mujer!
¡Sí! ¡Orgullosamente!
Puedo soñar.
MAMÁ
Mujer roble que guareces
barca que salva de borrascas
apacible arroyuelo de cristal
canta y pacifica
sillón que mece sueños.
Voz trasponiendo
el tiempo y el espacio
brazos de viento
que nunca abandonan
suave girón de luz
que cura las heridas
estrella marcando el rumbo
en noches de soledad.
Esperanza bajo la fronda seca
renaciendo en cada semilla
pétalos de flor silvestre
que acarician al andar.
Esencia que no se pierde
canción del alma
oración perenne
luz inmortal
que nos vuelve humanos
sencillamente, mamá.
POR SIEMPRE MUJER
Mujer niña… ¡sueña!
adolescente, cuestiona y busca…
viaja en las nubes
que el viento de los años impulsa
¡Crece!
pero siempre mujer.
Manos de seda, voluntad de acero
baluarte de vida y amor.
Anhelos escondidos
que a veces mueren sin aflorar…
¡Mujer!
Sé tú misma
valiente, altiva, bella
consciente de tu fuerza y tu valor.
Tu vientre, generador de vida
tu intelecto sea
generador de ideas y acciones
para escribir la historia
¡Mujer!
Aduéñate de ti misma
y haz tuyo el mundo.
NO NACÍ PARA SER…
No nací para ser
“esa” que espera entre las sombras
el momento de robarle a la vida
un instante de gloria entre unos brazos.
Ni nací para ser una más
en esa lista de besos repartidos
de momentos que se disuelven
con la música de voces nuevas.
En verdad, no nací para ver
a través de otra mirada
o vivir atada al carrusel de otra feria
que no es la mía.
Extraño es mi pensamiento
porque quien dice amar
busca inconsciente las férreas cadenas
que atrapan a quien las coloca y quien las acepta
cubiertas de promesas huecas,
engarzadas de flores y sonrisas
pintadas de besos y juramentos
bañadas del dulce néctar de la sublimidad
pero al final de cuentas, siguen siendo eso
Cadenas que atan.
No nací para ser
ni joya que se resguarda como un tesoro divino
ni lazarillo, ni vientre fértil, ni servidora fiel
ni eterna custodia de los hijos y los bienes.
No nací para ser
ni superior ni inferior,
ni ser una sola letra de otra historia
ni fuente de agua que se visita
sólo cuando la sed aprieta.
Yo no nací para ser
ni verdugo ni mártir
ni juez que condena ni convicto ni culpable.
No soy ese amor que se busca
sólo cuando la carne llama
para llenar espacios vacíos
o satisfacer vanidades mundanas.
Soy amor de todo o nada
Soy amor de ahora o… nunca
soy amor que cala el alma
y graba en el propio ser una historia
única e irrepetible sin principio ni final
ni título de posesión.
¡No! Yo nací para ser ¡Yo misma!
QUIERO SER COMO EL AGUA
Quiero ser como el agua
versátil
que en cualquier receptáculo se acomoda
y sabe adaptarse a cualquier forma
llenando espacios hasta el último rincón.
Quiero ser como el agua
que sabe encontrar la más imperceptible grieta
para escapar silenciosa y plácidamente
de cualquier espacio que intente contenerla.
Quiero ser como el agua
maleable, huidiza, inatrapable incontenible…
Capaz de rugir como la voz de Zeus
estremeciendo el corazón mismo de la tierra
o cantar la más dulce melodía
bajando desde la montaña en caudales de plata.
¡Quiero ser como el agua!
Impredecible.
Elevarme convertida en nube
y bajar de nuevo como llovizna o chubasco.
Quiero ser como el agua
porque en su líquida entraña
lleva atesoradas la esencia de la vida y la libertad.
A pesar de su maleabilidad y transparencia
no deja traslucir sus secretos.
Hielo que hiere, torrente que abraza
nube que acaricia
lago cristalino, turbia laguna que no permite
penetrar en sus secretos más íntimos
polifacética y veleidosa, misteriosa …
¡al fin mujer!
¡¡SOY MUJER!!
Soy rosa, soy viento soy suspiro que se aleja
en busca de la brisa y de ese “yo” que nadie,
tal vez ni yo misma conozca.
Soy perfume, sangre viva
hierba fresca cubierta del rocío
que deja el amanecer.
Soy vientre que germina
intelecto siempre buscando
en las intrincadas veredas
de su propia identidad.
Soy lágrima escondida, beso furtivo
Soy suspiro que viaja hasta el mar
letra que gravita pretendiendo ser poesía
libertad encadenada…
soy a la vez vereda y caminante
dorada y frágil espiga
y poderosa raíz que sustenta.
Soy luz que acaricia
o feroz rayo que horada conciencias
soy la voz que encierra
los cantos secretos de todas las aves del universo.
Soy esperanza que espera…
lluvia de pétalos que nunca marchitan
ni pierden su perfume y su color…
Soy noche mullida que amorosa acuna a las estrellas
y arrulla a la luna mientras duerme…
soy, simplemente ¡MUJER!