Melitón Guevara Castillo
¿Qué les pareció el cambio de poderes? ¡Habemus presidenta! Se llegó el día para aquellos que, enojados con AMLO, contaban los días para que dejara Palacio Nacional. Se cumplió el protocolo, la voluntad popular de que sea una mujer la responsable de los destinos de la Nación se hizo realidad. Y en su discurso, que muestra que es una mujer que ha vivido la praxis política, encontramos promesas y propósitos de gobierno… como lo hacen, todos, todos los que asumen el poder: ya luego, en la realidad, veremos que tanto eso se convierte en realidad.
En una parte de su discurso asienta Claudia Sheinbaum: “Soy madre, abuela, científica y mujer de fe”. Me llamó la atención esta expresión porque, todo hace indicar, el pueblo mexicano sigue siendo un pueblo de fe: la cuestión es, en todo caso, a que le tenemos fe: a las predicas religiosas, a las políticas, a los principios y valores de la sociedad. Yo también tengo fe, fe en que un día México sea un mejor país, de que un día tengamos mejores gobernantes, de que un día nos veamos como hermanos.
MACHISMO MEXICANO
La Presidenta al asumir el mando hizo mención a como han pasado siglos, muchos años, desde la colonia, la independencia, la reforma, la revolución, y hasta ahora llega una mujer a la Presidencia de la República. Es histórico porque México siempre se ha caracterizado por ser un pueblo machista: de como la mujer, por lo regular, estaba al lado de un hombre y no discutía sus decisiones. Cuentan, por ejemplo, que uno de los pecados de Adán Augusto López, como corcholata, que un día les dijo a los militares: “Están dispuestos a recibir órdenes de una mujer”.
Ifigenia Martínez, la diputada y presidenta de la mesa directiva, no pudo leer su discurso por cuestiones médicas. En él, se precisa: «Su llegada a la Presidencia es la culminación de una lucha que hemos atravesado generaciones enteras de mujeres, quienes con valentía desafiamos los límites de nuestros tiempos. Hoy, junto con ella, llegamos todas y abrimos paso a una nueva era». Así lo preciso la presidenta: “A muchas de nosotras nos contaron desde niñas una versión de la historia que nos quería hacer creer que el curso de la humanidad era protagonizado únicamente por hombres, poco a poco esa visión se ha ido revirtiendo”.
PROMESAS DE GOBIERNO
La visión de la llegada al poder de Sheinbaum está dividida: para unos, será un simple florero, que solo acatará las instrucciones de quien no se quiere ir; otros, creen que a pesar de que, reitera su compromiso con el legado de AMLO, a su gobierno le imprima una forma distinta. En ese tenor, vale anotar un compromiso: “En nuestro gobierno, garantizaremos todas las libertades, la de expresión, de prensa, de reunión, de movilización. La libertad es un principio democrático y nosotros somos demócratas. Se respetarán los derechos humanos y nunca usaremos la fuerza del Estado para reprimir al pueblo”.
Compromiso ineludible: “Soy madre, abuela, científica y mujer de fe. Y a partir de hoy, por voluntad del pueblo de México, la presidenta constitucional de los Estados Unidos Mexicanos. Gobernaré para todos y para todas y tengan la certeza de que pondré mi conocimiento, mi fuerza, mi historia y mi vida misma al servicio del pueblo y de mi patria. Tengo la certeza de que consolidaremos juntas y juntos un México cada día más próspero, libre, democrático, soberano y justo. No los voy a defraudar”.
ENGAÑO DE LOS POLÍTICOS
Hay un buen numero de libros y ensayos que documentan como los políticos, una y otra vez, engañan al pueblo, a los ciudadanos. Y en algunos casos, siempre se dice: “esta en campaña” y ofrecer, prometer, no empobrece. Basta recordar el caso del mismo AMLO: ofreció que sacaría a los militares de las calles, que los regresaría a los cuarteles. Hizo todo lo contrario, militarizó la seguridad pública, les dio la guardia nacional, los convertio en empresarios y administradores de empresas, entre ellas, puertos y aduanas, entre otros.
Claudia Sheinbaum, la presidenta, ya no está en campaña: ya ejerce el poder. Y en su toma de posesión nos ofrece una serie de principios para gobernar, un conjunto de propósitos y acciones, y nosotros en este momento, vaya pues, se los aplaudimos porque tenemos fe que cumpla los principios de la 4T: no engañar, no traicionar y no robar al pueblo. Al paso de los meses, tanto sus decisiones como sus acciones, son los que incidieran en la visión que vayamos construyendo de su gobierno: su realidad y la nuestra coincidirán o, como decía AMLO, tendrá otros datos.
FONDO Y FORMA
Cada gobernante tiene un estilo de gobernar y tiene, también, un propósito formal: servir al pueblo (si se sirve, ya es otra historia). La cuestión es si ese estilo, efectivamente, es congruente con el discurso de gobernar para todos, que es demócrata, que se respetaran todas las libertades y que se hará prevalecer el Estado de Derecho.