Les voy a tener que volver a relatar el chiste del “nuevo hombre”.
Dícese, de un sujeto afecto a las bebidas espirituosas, cuya mujer, hastiada de tanta espera, un buen día se decidió a correrlo de su casa, a lo que aquel, con el llanto en los ojos y de rodillas, le pidió una última oportunidad, prometiéndole ser un hombre nuevo a partir de entonces.
“¡Que conste!”, habría advertido, elocuente la dama.
Al día siguiente, se hizo de noche, vino la madrugada y ahí en vela, permaneció hasta que apareció el sujeto, protagonista de este cuento, gritando a voz en cuello: Nombre, vieja… ¡estás bien salada!… este hombre nuevo, te salió igual de borracho que el otro.
Cambiaron al Juez Octavo de Distrito, y el siete le entró con todo para nivelar el caro manto de impunidad tendido sobre el exgobernador de triste memoria, su familia y demás cómplices.
Ahora es la juez relevista de amparo, la que pronto mostró el diente: no solo lo amparó contra la orden de aprehensión, sino que ordenó al juez que la emitió, pronunciar una nueva sentencia, donde expresamente decrete que el delincuente aquel, “es un angelito”.
Por supuesto, en el acto dieron vuelo a notas y boletines, magnificando la forzada y próxima “declaratoria de inocencia”, para hacerla extensiva al rosario de denuncias y delitos que faltan por configurarse, en carpetas de investigación a todos los niveles del entramado jurisdiccional.
Comunicados y declaraciones, pueden guardárselas, porque la sociedad hace mucho juzgó y sentenció a esa banda; su calidad moral no está en tela de duda, por convicción de todos los delitos cometidos, los más, en contra del pueblo tamaulipeco.
La compraventa del departamento en Santa Fe, motivo de aquella orden de aprehensión, es peccata minuta.
La Auditoría Superior de la Federación y la Secretaría de la Función Pública, observó cerca de 20 mil millones de pesos del presupuesto federal cuyo destino fue desviado.
En lo último que nos quedamos, era en más de 20 denuncias por irregularidades, detectadas durante la transición gubernamental, en las que también aparece implicado el sujeto de marras.
Ello, antes del tema de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, de donde su primo, al que puso de secretario de Administración, salió huyendo, cuando también las autoridades federales le encontraron uno de los tantos saqueos. Mismos, que fueron cometidos por los CDV a través de él y del hermano, quien igual convirtió la Coepris en otra fuente de dinero mal habido para sus jefes y parientes.
Igual, lo de la camioneta del Tesorero es “un pelito”, en la blonda cabellera de la corrupción que ya alcanzó el nivel de “Estafa Maestra” y se taza por cientos de millones de pesos.
¿CABEZA inocente?, ¿perseguido político?… ja, ja, ja, se carcajean los tamaulipecos.
La “mujer salada” va a tener que encontrar un hoyo dónde esconderse, cuando la alcance la furia del descrédito popular, por seguir tolerando borrachos irredentos.
En el Congreso Local, a la segunda vuelta de las nuevas convocatorias de la Comisión de Vigilancia, finalmente tuvo que llevar “los papeles” de las cuentas públicas que por toda su gestión de siete años había negado el Auditor Superior JORGE ESPINO ASCANIO.
Traía una camioneta van de carga llena de cajas, pero solo bajó tres, que luego mandó regresar, antes de ingresarlas al salón de comisiones, pero al final tuvo que mostrar otras.
Los de la Comisión de Vigilancia le dijeron que las van a revisar y la semana próxima le avisan si en efecto, traían lo que dijo traían, porque como buen mecánico, el Auditor es muy dicharachero, envolvente, mentirosón; acomoda hipotéticas leyes a modo del interés de sus patrocinadores, que luego resultan descubiertas.
Solo entonces estarán en condición de dictaminarlas.
Aunque el diputado panista, de la bancada del PRI, ÁNGEL COVARRUBIAS, diga, insista y ratifique, que la fiscalización no es tarea del Congreso.
En el Mezzanine del Palacio Legislativo, con la Diputada Presidenta ÚRSULA PATRICIA SALAZAR MOJICA, el Presidente del Comité y el Director del Instituto de Investigaciones Historias del propio Congreso, ISIDRO VARGAS y PEDRO ALONSO PÉREZ, se hizo la presentación de la Revista Parlamento Tamaulipeco.
El impreso, cuya versión digital está de libre acceso en la Página del Congreso, contiene la historia gráfica de las sedes del Poder Legislativo local, reseñas del origen de esa fuente del Poder Público estatal y entrevistas a trabajadores con más antigüedad dentro de la institución.
Interesante lectura y extraordinaria presentación.
Altamente recomendable.
