abril 23, 2025
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Joel Balderas

Mujeres en Tamaulipas rumbo al 2028

abril 22, 2025 | 25 vistas

Joel Balderas

En política, los procesos de sucesión no se construyen de la noche a la mañana y aunque para la ciudadanía el 2028 todavía parece lejano, tres años son tiempo suficiente para construir la imagen de una figura pública que conecte con la gente de manera sencilla.

Si analizamos el contexto político actual en Tamaulipas, vemos que Morena empieza a moverse con estrategia mientras la oposición prácticamente ausente sigue más ocupada en el pleito político que en proponer alternativas reales.

Morena es un partido prácticamente hegemónico en México, que cuenta en Tamaulipas con un representante que ha sabido trabajar para dejar bien al partido y si hablamos de oposición no se vislumbra posibilidad de que haya una nueva alternancia en el Gobierno estatal, al menos no para el siguiente sexenio.

Y si para el 2028 los partidos deben cumplir alternancia de género, como se espera, y toca que las mujeres tomen las riendas de las candidaturas en el Estado, hay una figura que ha tomado clara ventaja en los últimos meses: Carmen Lilia Canturosas Villarreal, actual alcaldesa de Nuevo Laredo.

Carmen Lilia llegó a la alcaldía en 2021, y con una gestión enfocada en resultados concretos y una visión de desarrollo para el municipio fronterizo, logró reelegirse en 2024.

Bajo su mando, Nuevo Laredo ha tenido una transformación que es claramente visible: mejora en infraestructura, atención ciudadana, modernización de servicios y una relación muy cercana con el pueblo y el gobierno.

Pero además de gobernar, ha sabido comunicar su trabajo, algo que en política moderna es indispensable. Su presencia en medios estatales y nacionales se ha incrementado notablemente y su imagen se ha convertido en sinónimo de eficiencia, orden y liderazgo femenino. Esta exposición mediática no es casualidad: es el resultado de una estrategia clara, que busca proyectarla más allá de lo municipal.

Tampoco es coincidencia que en su último informe de gobierno el gobernador Américo Villarreal Anaya hiciera una mención especial al municipio de Nuevo Laredo. Ese gesto puede leerse como un respaldo sutil —pero poderoso— a su posible sucesión.

Además, su padre Carlos Enrique Cantú Rosas fue siempre un aliado histórico de Andrés Manuel López Obrador, lo que puede otorgarle una posición sólida dentro del partido.

Hay otra figura que alguna vez sonó con fuerza dentro de Morena, es la senadora Olga Sosa. Con una carrera política que incluye su paso como diputada federal, una candidatura a la alcaldía de Tampico, funcionaria estatal y hoy legisladora en el Senado, su trayectoria ha sido constante.

Su salida del gabinete para llegar al Senado se puede interpretar como una forma de mantenerla lejos del centro político tamaulipeco.

Sin embargo, es quien, en este momento, está logrando tener más fuerza y más popularidad, además de que su trabajo en el Senado ha callado bocas para establecerse como un prospecto importante de cara al 2028.

En otro frente está el PAN, donde Imelda Sanmiguel es probablemente su figura femenina más destacada. Tiene preparación, experiencia legislativa y es reconocida por su capacidad técnica. Sin embargo, enfrenta dos grandes obstáculos: pertenecer al partido equivocado en el momento equivocado y cargar con el peso político del exgobernador Francisco García Cabeza de Vaca, cuya administración dejó una marca negativa que aún persiste.

El PRI, por su parte, sobrevive apenas, sin liderazgos femeninos visibles ni estructura sólida. Su participación en el debate político actual es mínima, y no se vislumbra un perfil competitivo que pueda representar una amenaza seria para ningún partido. Renovarse o morir.

Por su parte, el Partido Verde se ha convertido en un refugio para figuras recicladas de la política tamaulipeca, con una presencia territorial limitada y sin señales claras de renovación. La figura femenina que le dio vida en la última elección fue Maki Ortiz Domínguez, exalcaldesa de Reynosa y actualmente senadora.

No obstante, su papel en la escena política ha estado acompañado de cuestionamientos relacionados con su gestión municipal y la alternancia entre partidos.

El Movimiento Ciudadano tiene su carta más visible en la diputada local Mayra Benavides Villafranca, una de las mujeres con mayor capital político dentro de MC en Tamaulipas, Mayra Benavides representa una apuesta del partido por renovar su imagen y conectar con sectores jóvenes y progresistas. Cuenta con el respaldo y la mentoría de Gustavo Cárdenas, político de la vieja escuela que ha sido clave para el ascenso de Mayra.

Movimiento Ciudadano en Tamaulipas es débil y se mantiene sostenido solo por la fama nacional que le heredó un partido que sorprendió en la pasada elección presidencial del 2024. De ahí en adelante no hay nada más que le aporte peso.

Otro caso es el de Cendy Robles, comunicadora reconocida que ha comenzado a destacar dentro del Partido del Trabajo como una figura en crecimiento. Tiene un discurso fresco, enfocado en causas sociales y su distancia con la política tradicionalista, han comenzado a abrirle camino en la escena estatal, ella está en pleno proceso de posicionamiento político, con la clara intención de convertirse en la candidata del PT a la gubernatura en 2028, pero con la gran limitante de ser un partido con escasa militancia que solo sobrevive a la sombra de Morena.

El papel de las mujeres en Tamaulipas está siendo de acciones preponderantes, por un lado, por el trabajo que todas ellas realizan en la política tamaulipeca y en otra arista por la influencia de la elección de Claudia Sheinbaum como la primera Presidenta de México que marcó un hito histórico para el papel de las mujeres. De ahí que la participación de la mujer en la política dejó de ser algo excepcional para convertirse en una pieza clave del futuro en todo el país.

Si bien la política evoluciona día con día y el pensamiento colectivo se mueve de manera dinámica, lo que sucede hoy en el terreno político puede significar una prospectiva clara de lo que sucederá en el futuro inmediato en Tamaulipas de cara al 2028.

¿Está listo Tamaulipas para tener a su primera mujer gobernadora?

Nos leemos la próxima.

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