febrero 1, 2025
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Mauricio Zapata

Nadia y Marcelo

enero 31, 2025 | 98 vistas

CUENTO CORTO DE FICCIÓN:

Marcelo recuerda perfectamente el día exacto en que vio por primera vez a Nadia.

Y tiene muy marcado la impresión que dejó en él.

No era solo su belleza, aunque esta era evidente. Era algo más. Algo que no podía explicarse con simples palabras.

Ella era Nadia.

Ese nombre le hace justicia: Imponente, fuerte, de presencia arrolladora. Como si hubiera nacido para dejar huella en cada lugar que pisara.

Lo primero que notó fueron sus ojos. No por su color ni su forma, sino por lo que transmitían. En su mirada se reflejaba una historia que no cualquiera podía leer.

Ahí estaba el eco de batallas ganadas, de cicatrices que solo el tiempo puede curar, de una determinación que no admitía dudas. Era la mirada de una mujer que ha vivido, que ha sufrido, pero que jamás ha permitido que la vida la doblegue.

Después, su voz. Firme, clara, sin titubeos. Cada palabra que salía de su boca tenía un peso específico, como si estuviera hecha para ser escuchada con atención.

Ella no hablaba por hablar. Cada frase llevaba un mensaje, una intención, una razón. Era el tipo de voz que no se olvida.

Pero lo que más le impactó fue su presencia. No tenía que esforzarse para llamar la atención. No necesitaba adornos ni artificios. Simplemente estaba ahí, y eso era suficiente. Caminaba con seguridad, con la certeza de quien sabe quién es y lo que vale. No buscaba aprobación. No pedía permiso.

La belleza de Nadia iba mucho más allá de su rostro o su cuerpo. Era la belleza de una mujer que se sabía dueña de su destino.

De alguien que había aprendido a enfrentarse al mundo sin miedo, sin concesiones, sin rendirse jamás.

Marcelo había conocido muchas mujeres hermosas en su vida. Pero ninguna como ella.

Porque la verdadera belleza no está en un rostro perfecto ni en un cuerpo escultural. Está en la esencia, en la fuerza, en la autenticidad.

Y Nadia tenía todo eso… y más.

EN CINCO PALABRAS.- Todos los mundos son distintos.

PUNTO FINAL.- “Algunas estrellas prefieren el cielo antes que una jaula de oro”: Cirilo Stofenmacher.

X: @Mauri_Zapata

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