La presidenta (interina) del del PAN, María del Rosario González Flores, nos cree ingenuos a los tamaulipecos o al menos eso demuestra cuando sostiene que, Francisco García Cabeza de Vaca, será diputado federal por su experiencia, su arrojo y valor para enfrentar al gobierno federal, y no porque le urja el fuero constitucional.
“Claro que no. Francisco es un perfil muy importante dentro del panismo y se ocupa y se necesita. Se necesita gente que tenga ese arrojo, valor de enfrentar. Necesitamos nuevas caras que estén dando la batalla en el Congreso y sé que lo hará excelente bien”, argumentó, con inocencia, Doña Chayo.
El problema es que, difícilmente habrá quien le crea sus dichos. No le creerán porque, es una obviedad que la inmunidad procesal que tendrá el exgobernador, con el fuero constitucional que trae aparejada una diputación federal, le permitirá dos cosas: una, “blindarse” contra la orden de aprehensión vigente en su contra por los delitos de lavado de dinero y operaciones con recursos de procedencia ilícita; y otra, regresar a México, que no es cualquier cosa, sobre todo cuando aquí tiene invertida la mayor parte de su fortuna.
Para eso trabajó Cabeza de Vaca. Para eso se promovió como aspirante a la candidatura presidencial, porque sabía que tirándole arriba le pegaría abajo, como está ocurriendo. No será el abanderado de su partido a la presidencia de la República, pero si tendrá una curul federal.
Para eso benefició desde su gobierno los intereses de quienes integran el Comité Ejecutivo Nacional, incluido su presidente, Marko Cortés. Fue una inversión a mediano plazo, cuyos frutos está recogiendo ahora con el asiento que tendrá en la siguiente legislatura federal.
Intentar negar lo innegable, como lo hace la dirigente del PAN en la entidad, cuando insiste que será diputado federal por entrón, es, como le decía, un insulto a la inteligencia de los tamaulipecos.
Como quiera que sea, aunque por su privilegiada posición en la lista plurinominal Cabeza de Vaca casi tiene un pie dentro de la siguiente legislatura de la Cámara de Diputados, todavía enfrenta riesgos de quedarse en el camino.
¿Cómo le hará para acudir a rendir protesta como diputado federal si no puede ingresar al territorio mexicano sin riesgo de ser detenido? No se trata de un hecho menor porque, precisamente el fuero constitucional lo obtiene desde que rinde la protesta de ley.
Eso, sin contar con que también se le podría complicar su registro ante las instancias electorales de resultarle responsabilidad en la presunta falsificación de un poder notarial con el que obtuvo una carta de residencia del ayuntamiento de Reynosa.
Lo único cierto es que, aunque todavía ni siquiera hay formalmente candidatos (porque no se han registrado ante el INE o el Ietam), la competencia se está poniendo emocionante. Ojalá sea para bien.
EL RESTO
ABSURDO.- ¿Reformar la Constitución General de la República para prohibir el consumo del fentanilo o de cualquier droga sintética?
Solo pensar en esa idea es absurdo. Grotesco. Ridículo.
Resulta una barbaridad el que alguien suponga que, elevar a rango constitucional una prohibición de esa naturaleza inhibirá a los consumidores de esa y otras drogas.
¿Alguien cree que los adictos van a decir: “ya no consumiré fentanilo porque lo prohíbe la constitución”? No se ría. Así lo creen en el gobierno.
Por eso el país está como está: en medio de un baño de sangre provocado por el crimen organizado, que durante los últimos cinco años ya ha cobrado poco más de 175 mil vidas.
ASI ANDAN LAS COSAS.