Por Mauricio Zapata.-
Hoy en día, entre los políticos y gobernantes la moda es salir airoso
en una encuesta de popularidad.
Creen que entre más “queridos” por la población son mejores
servidores públicos.
Todos los días hay una diferente de candidatos, alcaldes,
gobernadores y presidentes del mundo. Pero… ¿a quién creerle?
Es que vemos, por un lado, que cierto personaje va arriba en algunas
y muy abajo en otras.
Vemos como en algunas ni siquiera mencionan a tal o cual político y
en otras es quien encabeza las supuestas preferencias ciudadanas.
Uno entra a una red social y lo primero que sale es el resultado de un
sondeo o bien, la pregunta de alguno para ver si goza de su agrado.
Las llamadas telefónicas también son parte esto. Suena el aparato
con número desconocido y al contestar te hacen una serie de preguntas
sobre si votarías por tal partido o por tal aspirante o si consideras que tal o
cual gobernante es bueno.
Hay unas que hacen preguntas amañadas para que de pronto uno
diga el nombre que ellos quieren escuchar. También hacen todo lo posible
para que esa persona quede en primer lugar.
En fin, eso es lo estamos viendo en los últimos años y en cada
temporada electoral.
¿Sirven de algo las encuestas?
Sí. Sí sirven porque hace que alguien que aspira a una candidatura o
que ya está en campaña esté en la mira de los electores; es decir, que la
gente vea que lo quieren mucho, que es popular y eso incida en su voto.
“Si Fulana o Sutano va en primer lugar quiere decir que es bueno…
hay que votar por ella o por él”.
Sin embargo, hay tantas casas encuestadoras y todas con resultados
distintos que en muchas ocasiones nos hacen dudar sobre sus resultados, y
esto puede resultar contraproducente para quien haya pagado el sondeo.
Lo cierto de las cosas es que cada vez son más y más los resultados.
Son más y más los sondeos que provocan cierto hartazgo, ya que la propia
población termina por fastidiarse.
Hay que saber diferenciar entre una verdadera empresa que trabaja
bajo metodologías, que las hace bajo diferentes criterios y con base en ello
saca sus resultados. Y las que están a la caza de los “bots”.
Estamos, pues en la ‘encuestitis’ y ya se volvió muy fastidioso.
EN CINCO PALABRAS.- No hay a quien creerle.
PUNTO FINAL.- “Le tienen más fe a las encuestas que al trabajo”:
Cirilo Stofenmacher.
X: @Mauri_Zapata