En el Tribunal Electoral del Estado pareciera que están de fiesta.
En pleno inicio de semana hubo pastel y hasta la secretaria general se dio tiempo para almorzar hasta después de las 12 del mediodía. Que tal.
Pareciera que en esa instancia no ha pasado nada y que el desahogo de los recursos o medios de impugnación poco o nada les interesa.
A piedra y lodo se mantuvo este lunes el magistrado EDGAR IVÁN ARROYO VILLARREAL.
La mayor parte de la mañana tuvo reunión y cuando se disponía a salir de las oficinas del Tribunal Electoral del Estado ya no tenía tiempo de atender a nadie que se le atravesara porque ya iba de salida.
Y aunque lo único que se deseaba saber era el número de medios de impugnación que serán llevados al pleno, no hubo quien proporcionara información. Lo único que repartieron fue pastel, como si hubiera algo que festejar.
En estrados hay notificaciones de los medios de impugnación, entre estos por la asignación de diputados locales por el principio de representación proporcional, interpuestos por algunos partidos políticos como lo anticipamos en este espacio.
Incluso, el recurso que presentó DIANA CHAVIRA, por aquella diputación que le prometió el Partido del Trabajo y de la que al final de cuentas le dieron la espalda.
El que emitió algunas declaraciones fue el magistrado RENÉ OSIRIS SÁNCHEZ RIVAS, en torno a la situación que impera en el Tribunal, sobre todo de los recursos que están pendientes de llevar al pleno.
Y es que, aun cuando ya se agotó el tiempo para resolver medios de impugnación – el pasado 20 de agosto – dicha instancia jurisdiccional sigue recibiendo recursos para la defensa de los derechos políticos electorales del ciudadano y en contra de decisiones tomadas por el Consejo General del Instituto Electoral de Tamaulipas.
De entrada, RENÉ OSIRIS no descartó la posibilidad de que se asignen elementos de la Secretaría de Seguridad Pública u otra corporación para vigilar las oficinas del Tribunal Electoral.
Hasta donde sabemos, no hay agentes que prevengan o pongan orden en el ingreso y salida de las escasas personas que acuden a esa instancia.
Y la idea no es tan mala, pero conociendo la mala voluntad que le tienen al magistrado SÁNCHEZ RIVAS, lo más probable es que no la avalaran, aunque su propuesta fuera llevada al pleno. Así de marcadas están las diferencias al interior de esta instancia jurisdiccional. En fin.