octubre 12, 2024
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Dhena Mansur Sánchez

Ninguna etapa es para siempre

septiembre 23, 2024 | 85 vistas

En esta ocasión quiero dedicar estas líneas a tantos jóvenes que, con el favor de Dios, se convirtieron en padres, no me dejarán mentir, pero es la más gratificante sensación el crear vida y que un ser tan inocente e indefenso dependa totalmente de ti.

Segurísima estoy, del gran trabajo que hicieron tus padres al criarte, que tú ni te enteraste de lo que batallaron contigo a lo largo de tu crecimiento.

En ese inter, en esa montaña rusa en la que el color rosa se nubla, es normal que todo se torne de todos colores, explotamos, nos cansamos y lo que le sigue y nos preguntamos si somos los únicos que nos estamos topando con esta extenuante situación, pero prefieres no decirle a nadie ni externarlo porque de inmediato, te etiquetan como mala madre, floja, de poco aguante etcétera, etcétera.

Cuando se agota la paciencia, aumenta el estrés y el cansancio predomina, pueden surgir conflictos con quien tenemos a un lado, es decir, nuestra pareja, abriéndole la puerta a la rutina y peor aún, a la falta de interés, pero  nunca de los nuncas deben olvidar que fue juntos como decidieron emprender un proyecto de vida único y maravilloso y ese es el de formar una familia, por ello, es imprescindible que entre ustedes siempre haya unión, entendimiento y sobre todo respeto, ya que todo repercutirá en su bienestar físico y emocional y por ende en que sus hijos lo perciban y crezcan con ese mismo ejemplo, seres humanos también felices y hasta seguros de sí mismos.

¿Cuántas veces como pareja han planeado una cena romántica pero no es posible? tengan paciencia y pregúntenle a sus padres; la respuesta es el título de este escrito: NINGUNA ETAPA ES PARA SIEMPRE, por lo mismo te sugiero que mejor disfrutes cada etapa mientras dure.

Por lo general las madres y padres de familia y más los hijos aun están pequeñitos, siempre se dejan para el final, bien sea porque nos exigimos demasiado o porque sabes que tus hijos te necesitan, son tu sangre, tu marido no, que se yo, pero recuerda también esto: para poder cuidar es necesario cuidarse, y si no lo haces, tu relación con tus hijos y con quienes te rodean podría verse afectada.

Debido a esto, aquí les va una gran solución sin omitir el gran papel que seguramente estás haciendo como madre o padre de familia.

Ubica en tu día en que lapso de tiempo puedes aligerar el cansancio físico y mental y piensa en aquello que te hace feliz, ya sea una simple taza de café en silencio, un baño caliente, lo que sea que te ayude a reiniciarte…

Y repite esto, estoy haciendo un gran trabajo, es normal que sienta que ya no puedo, que sienta que me canso más que los demás, que solo mis hijos gritan, juegan, lloran. Repítelo varias veces y recuerda que no eres la única a la que le está ocurriendo el gran milagro de la vida, el ser madre y no es ningún pecado el querer un ratito de paz, de silencio, de descanso o incluso de diversión con tu esposo, llámese una simple salida a cenar o porque no un viajecito, nunca te desanimes y piensa que lo más seguro es que no seas la única que no se fue de luna de miel al momento de casarse, ni la única en no haber tenido misa ni recepción, simplemente hay caminos con más piedras si los comparamos con otros y al contrario siéntete orgullosa de haber podido cruzarlo y de poder estar en el lugar que están hoy al seguir unidos y ser padres de hermosas criaturas.

No seas tan dura contigo misma, vas por el camino correcto y toda esta travesía estoy segura que te ha regalado momentos imborrables en tu corazón. Sigue esforzándote, sigue confiando en tu intuición, esa que te hace tomar decisiones diarias pero acertadas, cuenta tus caídas, esas que te obligaron a dar pasos firmes y aplaude hoy ese caminar constante.

Así que no le aflojes como hasta hoy, pero cuídate, cuídate mucho para que puedas también cuidar de ellos.

X: @dhenamansur

 

 

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