José Inés Figueroa Vitela.-
Luego todo mundo hace cuentas, saca sus conclusiones y hasta toma
decisiones, bordando en hipotéticos escenarios que al final resultan falsos.
Aunque en estos tiempos suele ser recurrente la conocida frase de
que “si tiene alguna duda, no dude en durar”, particularmente no creo estén
tan revueltas, sueltas, distraídas, las aguas, como algunos suponen.
Como quiera, en calidad de mientras le comparto una de esas
expresiones, que desencajan en el perfilamiento de las nominaciones
“morenas”, que han provocado no pocas reacciones.
De acuerdo a la especie, la “paridad sustantiva”, aplica de manera
segmentada en el reparto de las nominaciones por género, de acuerdo a
tamaño, antecedente, actualidad y prospectiva de las distintas plazas.
Así, ya hay quienes hablan de las siete municipalidades con mayor
concentración urbana, en las que de manera aislada deberá aplicar las
cuotas de género, con preferencia hacia la mujer, cuatro, por tratarse de
número impar.
¿Y por qué no 8?, o 10, o cinco, o cuatro ¿quién decide en qué rango
numérico se corta la calificación de “las más pobladas”?
Hay otras acotaciones contempladas en la reglamentación que hablan
de antecedentes, respecto de la anterior elección, si se ganó o se perdió,
para considerar el nivel del reto competencial y aún eso resulta relativo,
desde la base que cada elección es distinta y nunca tanto como hoy, son
dinámicas las plazas.
Por sobre cualquier razonamiento, los postulantes de aquellas tesis
dan por hecho que transitando a la reelección CARLOS PEÑA ORTIZ en
Reynosa y ARMANDO MARTÍNEZ MANRÍQUEZ en Altamira, las cuatro
alcaldías “grandes” restantes corresponderían a mujeres.
Estando puesta para la reelección también CARMEN LILIA
CANTUROSAS, y perfilada cómo está ÚRSULA SALAZAR MOJICA para
Tampico, faltarían los nombres de féminas para Matamoros y Madero.
Lo que se sabe es que ahí van hombres, hablando del diputado local
JOSÉ ALBERTO “Beto” GRANADOS FABILA y el diputado federal
ERASMO GONZÁLEZ ROBLEDO, porque así lo marcan las encuestas y
por la plena identidad de ambos con las primicias y liderazgo de la Cuarta
Transformación.
Igual hay quienes suben y bajan, al ritmo de los trascendidos, sobre las
negociaciones que anteceden a la firma del convenio de coalición de
Morena, con sus aliados del Partido Verde Ecologista.
De acuerdo a tales dichos, respecto de la elección de los diputados
federales, los distritos 6 y 8, de El Mante y Tampico, corresponderían en
nominación al Verde, mientras los dos distritos de Reynosa -2 y 7-, serían
para propuestas del PT.
En general, es un decir, por supuesto, como siempre ha sido, pero de
esas filtraciones igual ya hay encartes y descartes de presuntos implicados.
Es como el jueguito que se trae el prestanombres de oficio apodado
EL TICO, en Victoria capital, endulzando el oído, al menos, a algunos
cuadros de los partidos, pensando que a alguien engaña con los cuentos
que deja correr.
Como los haya convencido de que se tomaran la foto, un café o
cualquier cosa con él, ARCENIO ORTEGA LOZANO y MANUEL MUÑOZ
CANO, los dirigentes estatales del PT y el PVEM no van a decidir quién
será el candidato a alcalde del municipio capitalino, en la eventual coalición
que hagan con Morena.
Y “los liderazgos morenistas”, que no son los dirigentes de la
estructura ni el alto mando político y dice fueron quienes le pusieron “el
chaleco guinda” cuando simuló un registro presencial, que fue digital, al
proceso interno, tampoco incidirán en la nominación.
Ese juego de mentiras, característico en la vida de JORGE GARCÍA,
atrás de cuyos negocios están dineros mal habidos, los más saqueados de
la Universidad Autónoma de Tamaulipas, ya le alcanzan para rodearse de
pistoleros, como ayer se evidenció en la custodia de un restaurante donde
tenía un “evento privado”.
El sujeto armado que impedía el paso a “indeseables” dijo que era
“marino” y estaba al servicio del aspirante en calidad de “empleado de
confianza”, como otros en su tipo.
Él, en conferencia de prensa, se atrevió a desacreditar a la dirigente
estatal del partido, para aparentar, otra vez, que todo mundo lo quiere de
candidato, hasta la abanderada presidencial, CLAUDIA SHEINBAUM a
quien mencionó como “su gran amiga”, igual, por la foto que se tomó con
ella.
La estrategia que trae ALMARAZ, para meterlo como caballito de
Troya en el proceso interno morenista, pensando que puede llevarlo a la
constitucional, para hacerlo dimitir a su favor en plena campaña, es un
juego de niños que tampoco sorprende a alguien.
Aquí no hay secretos; el pecho de los victorenses no es bodega.
Igual, quienes hacen cuentas con el hecho de que el Coordinador de
la causa morenista en la segunda circunscripción a la que pertenece
Tamaulipas, tiene filias con el coordinador senatorial, RICARDO MONREAL,
yerran al hacer paralelismos con otras representaciones del mismo origen.
NÉSTOR NÚÑEZ sí trabajó con MONREAL en la Delegación
Cuauhtémoc, de la Ciudad de México, que luego gobernó, tras su elección y
recibió el cargo del tamaulipeco RODOLFO GONZÁLEZ VALDERRAMA, a
quien tocó terminar el ejercicio del primero.
Por supuesto, la verborrea, liviandad y proclividad a patear el pesebre
de ROJAS DÍAZ DURAN -a quien mandó en su tiempo MONREAL a
Tamaulipas; no tiene parangón, pero además, NÉSTOR es pejista de pura
cepa, tabasqueño de origen e hijo del exgobernador de aquel estado,
ARTURO NÚÑEZ JIMÉNEZ.
El flamante coordinador regional de Morena y la campaña de
CLAUDIA, ayer estuvo a presentarse con los mandos políticos
tamaulipecos, liderados por el gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA,
en muy buenos términos.
