Alfredo Guevara.-
El acuerdo logrado entre legisladores del PAN y Morena, para que el titular de la Fiscalía Especializada para el Combate a la Corrupción, RAÚL RAMÍREZ CASTAÑEDA, comparezca ante el Congreso local es bueno.
Sin embargo, no basta con tener enfrente al funcionario, y si en realidad desean aprovechar su estancia, los legisladores de Morena, PRI como Movimiento Ciudadano, incluso las independientes, tendrán que prepararse para simple y sencillamente lo que le van a preguntar.
De entrada, RAÚL es un servidor público al que le dio la oportunidad de trabajar en la Unidad de Inteligencia Financiera y Económica el ex gobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA.
Y aun cuando siempre se pensó que esa Unidad sentaría las bases para detectar presuntos desvíos e irregularidades de servidores públicos, la realidad es que solo dejó los rayones.
Un caso de lo anterior lo es las empresas fantasmas que facturaron al entonces alcalde de Victoria, XICOTÉNCATL GONZÁLEZ URESTI, a quien todavía es fecha que no le pueden hacer nada, ni esa instancia y menos en la que es titular RAMÍREZ CASTAÑEDA.
Del tiempo que dicho servidor público tiene en el cargo a la fecha, no se le conoce ni una sola acción contra alguien en lo particular y su labor como Fiscal sigue siendo cuestionable.
En pocas palabras, no es digno de confianza.
Lo único que le impide ser removido es el amparo del que goza, porque de otra manera ya no estaría en la Fiscalía sino allá en Houston, donde se encuentra su jefe político, al que le debe los cargos públicos, es decir, GARCÍA CABEZA DE VACA.
Los legisladores deben saber, si es que alguno no está enterado, que desde diciembre de 2022 a la fecha a la Fiscalía Especializada en el Combate a la Corrupción se han turnado más de 40 carpetas de investigación, entre estas algunas que involucran en presuntos actos ilícitos al ex gobernador CDV y quienes estuvieron al frente de dependencias en la anterior administración estatal.
Sin embargo, no se sabe el avance que se lleva en las investigaciones, porque hasta ahora ninguna de esas carpetas se han judicializado.
Por eso, si van a tener enfrente al Fiscal, lo menos que deben hacer los legisladores es cuestionarlo y no desaprovechar la oportunidad.
Es decir, si van a dar un golpe de autoridad, debe ser con toda la mano.
La oportunidad sólo será una y si no se sabe aprovechar, difícilmente la volverán a tener. En fin.