noviembre 21, 2024
Publicidad
José Inés Figueroa Vitela

No hay quinto malo

mayo 15, 2023 | 775 vistas

José Inés Figueroa Vitela.-

El arribo del FRANCISCO JAVIER “N” a la alcaldía de Reynosa, hace ya casi dos décadas, estuvo precedida de una secuela de sabotajes a los servicios públicos municipales.

Lo más destacado fue el bloqueo de la red del drenaje, en la que de manera inexplicable empezaron a aparecer muebles y aparatos electrodomésticos, “reventando” el sistema con brotes de aguas por doquier y un olor nauseabundo, de lo que pasado el tiempo no acaba de reponerse la ciudad central fronteriza.

Ya sabe, su carrera pública la inició con el voto inercial antipri del 2 mil, capitalizado por VICENTE FOX y sus compañeros de la fórmula panista -entre los que aquel se había anotado para la depuración federal-, en cascada.

Si RODOLFO TORRE CANTÚ no hubiera muerto, la pandilla aquella, con su jefe, amparados en las siglas azules, jamás habrían llegado a ocupar el gobierno de Tamaulipas.

Por eso hay quienes son de la tesis de que el sabotaje por el que el terrible señor N asaltó el poder tamaulipeco, durante el pasado sexenio, no se dio en el gobierno de EGIDIO, que les facilitó el camino, por acción y omisión, sino desde las vísperas.

La confabulación entre el calderonismo, operado por GARCÍA LUNA, ROBERTO GIL, IRVING BARRIOS y FRANCISCO “N”, con los cabecillas de las bandas en su tiempo, develado por las autoridades norteamericanas, ahondan aquellas sospechas.

“A toro pasado, todos somos torreros”, reza un adagio popular, que no aplique, cuando “la corrida”, no ha acabado, o parece no haberlo hecho.

Si no han matado, ni indultado al toro, que se cuiden, primero, los aspirantes panistas, porque frente a un delincuente consumado, inescrupuloso, cualquier cosa puede pasarles para quitarlos del camino.

Ya sabemos que en escenarios ordinarios, el texano que asaltó el gobierno tamaulipeco no tiene la menor posibilidad de ser candidato presidencial -ni en las encuestas pinta-, pero cometiendo delitos puede “despejar el camino”, como ha sido el sino de su “carrera”.

Claro, Presidente de la República nunca será, dado que el grueso de los mexicanos ignora su existencia, y los que saben de él, no son cosas buenas, pero los daños colaterales en el intento, con más víctimas inocentes dejadas en el camino, aparecen inimaginables.

Ya hay quienes están descubriendo la relación entre las jornadas violentas de las semanas anteriores en el noreste del estado, con el “movimiento” del exgobernador de triste memoria.

Según algunas publicaciones, todo derivó del grupo proscrito de Reynosa (donde sentó sus reales el pan-cabecismo y con quienes mantendrían “tratos”) que “se reveló” y confrontó a sus compañeros de Matamoros.

Finalmente, la autoridad se impuso, regresó el orden público y por ahí de la zona por donde hace unos días se dieron manifestaciones de aquellos pretendidos diferendos, pasó el Presidente de la República, acompañado de los titulares de las fuerzas armadas del país.

Fue la quinta gira por el territorio estatal, en los poco más de siete meses que van del nuevo gobierno local, ya sobre resultados palpables, remontando la página negra sexenal que nos agobió en el pasado reciente.

ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, con el gobernador AMÉRICO VILLARREAL, estuvieron en Matamoros, Reynosa y Nuevo Laredo, el fin de semana, supervisando el proceso de modernización aduanera del país.

En su oportunidad, el Mandatario Estatal le agradeció todo el respaldo de su gobierno, a las obras del Plan de Apoyo para Tamaulipas, anunciado en el inicio de su gestión, con el gabinete en pleno, escuchando los planteamientos locales.

Suman 47 acciones de gran envergadura que ya están en proceso, dando frutos, con derramas multimillonarias, empleos y oportunidades de negocio en las proveedurías, desde la proyección, hasta la ejecución de la obra y en la operación misma de ellas.

Ahí de Matamoros -donde inició el recorrido- la construcción del Puerto de Norte, que arrancó con el dragado profundo del canal de navegación, ya atrajo la inversión de tres empresas prestatarias y usuarias de los servicios portuarios.

Ese es el clásico ejemplo del dinamismo de la inversión pública para el desarrollo, que se está ejecutando con la gestión del Gobernador y el apoyo del Presidente, que este vino a conocer in situ durante esta gira.

Solo falta que las autoridades domésticas se pongan a la altura de los renovados retos.

Comentarios

MÁs Columnas

Más del Autor

La cuarta copeteada

Por José Inés Figueroa Vitela

La esperanza apura

Por José Inés Figueroa Vitela

Provocadores

Por José Inés Figueroa Vitela