Hace unos días leí un alegre comunicado de una instancia oficial que, lo único que provocó fue risa.
Resulta que ese boletín asegura que Victoria fue una de las ciudades de Tamaulipas con mayor flujo turístico durante las pasadas vacaciones.
No quiero que se mal interprete el comentario ni se trata de desdeñar a esta Ciudad. No. Para nada. Se trata de ubicarnos en una realidad.
Por alguna razón, la Capital de Tamaulipas ha sido destinada a ser una localidad burocrática.
Por alguna razón, no hay sitios, salvo una que otra zona, que no son atractivos para el turismo nacional.
Nos guste o no, esa es la realidad.
Aquel alegre comunicado asegura que vinieron cerca de cien mil personas durante el asueto que recién terminó.
¿Les cae que llegaron a Victoria cien mil turistas?
Según un informe de los hoteleros, la ocupación en Victoria en esos días, no llegó ni al 20 por ciento.
¿En dónde se hospedaron esos cien mil turistas?
Caray, ni la burla perdonan.
¿A dónde pasearon? Porque por esos días los restaurantes, centros comerciales y calles se vieron, digamos que con un flujo un poco más bajo de lo normal. ¿Se fueron a Los Troncones?
Por favor. No se burlen de la inteligencia de la gente.
Uno de los apostolados del régimen cuatroteriano es “no mentir”, y les están faltando a ese punto.
No digo que no venga gente de otras ciudades del estado o del país a pasar unos días a Victoria… ¿pero cien mil?
El 90 por ciento de esos paseantes, son familiares de personas que radican aquí y, ya estando por estos rumbos se los llevan a los lugares típicos como el río y… Bueno, debe haber algo más para visitar.
Dicen que la autoridad local promovió “como nunca antes” el turismo para Victoria. Pero bueno, nunca se vio en ningún medio alguna campaña turística en pro de la Capital de Tamaulipas. No sé cómo le hicieron.
Cuentan a la gente que asistió a Los Troncones y en eso basan su estadística. Pero bueno, el 95 por ciento de esas visitas son los mismos victorenses que se fueron de pic-nic al río. O sea, esos cien mil, no son turistas como ellos lo pintan. ¡Mentirosos!
EN CINCO PALABRAS.- Mentir no empobrece, causa risa.
PUNTO FINAL.- “Solo hay desilusión cuando hubo ilusión”: Cirilo Stofenmacher.
X: @Mauri_Zapata