En las posdatas a la cuestión planteada por la Sección 30 del SNTE, solucionada desde la semana pasada pero concretada formalmente en esta que concluye, uno de los aspectos relevantes es, de acuerdo con Lucía Aimé Castillo Pastor la recuperación de las clases.
Anunció la titular de la Secretaría de Educación de Tamaulipas (SET) que se diseñará un proceso de recuperación de las clases, y simultáneamente la dependencia acompañará a las y los maestros en su tarea a fin de fortalecer el proceso educativo.
De manera que entre la SET y los maestros se las ingeniarán para que el déficit de clases sea superado a la brevedad.
Un esfuerzo en el que toda la ciudadanía tiene la confianza sucederá, pues los profesores tamaulipecos, y lo digo porque me consta, cuentan con la capacidad, y sobre todo con el compromiso y la convicción de cumplir con todo el alumnado tamaulipeco que cursa su educación básica.
Así entonces, para decepción de quienes deseaban que las cosas se agudizaran y complicaran, no hubo mayor dificultad en los desacuerdos que llegaron a suscitarse entre el gremio sindical y la propia dependencia.
Los pactos entre ambas instituciones fueron y serán resueltos mediante la conciencia y la sensibilidad, pues la mala herencia del pasado gobierno simplemente ya no tiene lugar ni razón de ser en el presente donde Américo Villarreal Anaya gobierna a Tamaulipas con autoridad, pero con una sencillez que privilegia el diálogo.
En ese sentido, los escenarios y las perspectivas que se confirman tienen que ver esencialmente con un Gobierno estatal que vela por todos.
Y que el hecho de que una parte sea patronal y la otra sindical, citando el caso más reciente, no indica que el Gobernador de Tamaulipas favorezca a un ámbito para favorecer a otro.
La percepción ha sido y seguirá siendo que el médico Villarreal Anaya da la cara a los problemas, no les da la vuelta ni se les esconde, y que sus decisiones no se basan en vulgares actos de grupo, sino que van mucho más allá con respuestas cuyos reflejos primordiales tienen la naturaleza de ir encaminados a resolver los desacuerdos.
Respuestas ajenas a las pulsiones que ya sabemos se han visto (con terribles resultados) a lo largo de la historia de Tamaulipas, mismas que generaron las Mesas de Trabajo instaladas para que sindicato y dependencia, con el apoyo de la SEP, den respuesta a las 22 solicitudes del Pliego Petitorio dado a conocer por la Sección 30.
Mesas de Trabajo que, estarán al pendiente de recibir inclusive solicitudes adicionales para los casos que se encuentren pendientes.
LO QUE NOS LEGARON LAS INTELIGENCIAS SUPERIORES
No cabe duda que, pese a que los planteamientos se derivan desde el pasado sexenio, hubo buenos oficios políticos en ambas partes; es decir, la respuesta cuya civilidad no habla de vencidos y vencedores, sino de que tanto el sindicato que encabeza el maestro Arnulfo Rodríguez Treviño y la secretaría que dirige la maestra Lucía Aimé Castillo Pastor tuvieron la estatura de resolver las demandas y problemáticas del magisterio.
De hecho, la SET “reiteró la disposición al diálogo permanente y a la construcción de acuerdos con la Sección 30”, manifestando su confianza en que las Mesas de Trabajo avancen en la atención de las demandas.
Hubo sí capacidades sobresalientes en las partes involucradas, donde se desechó que la necedad perturbara el entendimiento hacia un asunto completamente estratégico.
Ganaron los niños y los adolescentes que cursan el preescolar, la primaria y la secundaria, quienes observaron que todo el conjunto educativo está en manos de gente que no sólo no pierde la brújula, sino que el contenido de sus pretensiones no se contamina con la bruma de conflictos que en otras latitudes evidencian intereses personales o de grupo.
Dando el ejemplo, además, de que tal como lo enseña el Evangelio de San Juan, “En el principio era el Verbo”. Un legado que nos recuerda que el diálogo es el punto inicial con el que se resuelven todas las diferencias, según las inteligencias superiores.
¡Feliz fin de semana!
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