Cada vez que hablamos de los partidos políticos en México, nos atoramos. Los de México, hace muchos años, que se divorciaron de la sociedad, sus virtudes y sus defectos.
Ahora mismo tenemos siete llamadas “instituciones” políticas, en orden de aparición, el Partido Acción Nacional, el Partido Revolucionario Institucional, Partido del Trabajo, Partido Verde Ecologista de México, Movimiento Ciudadano, el Movimiento de Regeneración Nacional y hasta el dos de junio el Partido de la Revolución Democrática.
Todos hace mucho que dejaron de ser partidos gregarios por México, para ser empresas de colocaciones, quistes en el poder con franquicias distribuidas en toda la República Mexicana.
Digamos de manera amable que algunos son clubs. Dice el diccionario, sociedades fundadas por un “grupo de personas con intereses comunes y dedicada a actividades de distinta especie, principalmente recreativas, deportivas o culturales”; pero hoy por lo que se ve, de manera muy notoria, en actividades políticas para el acceso al dinero público.
De las ideologías, es más que evidente que todos se han entreverado entre la praxis, que va de bandazos de populismo, izquierdas y derechas, lo cual es un anacronismo
Y cómo no va a suceder, si nuestra sociedad es todo, menos exigente, además de que así fue educada por nueve décadas, con un enfoque mediocre nacional, más por el futbol, su selección nacional gris y peor aún, así poco les importa sus condiciones de desarrollo y bienestar.
De hecho, aún usted no lo crea. Si revisa las declaraciones de principios, es Morena el más honesto en su texto. Este movimiento, cita de manera clara “es un espacio abierto, plural e incluyente, en el que participan mexicanos de todas las clases sociales y de diversas corrientes de pensamiento, religiones y culturas”.
Todos caben, y es muy posible que la elección de este dos de junio quedó demostrada cuando la sociedad, en todos sus estratos, votó en 35 millones en favor de su candidata y futura presidenta de México, Claudia Sheinbaum.
Posdata Extrema: Y si se trata de comparar, ni como pasar de por alto el caso ejemplar de Alemania. En esta nación, se utiliza un sistema llamado representación proporcional mixta. Básicamente, esto significa que los votantes eligen a sus representantes de dos maneras: votan por un candidato en su distrito y por un partido a nivel nacional.
En este país, su sistema combina lo mejor de dos mundos: la representación local y la proporcionalidad en el parlamento. Así, no solo las grandes ciudades tienen voz, sino también las regiones más pequeñas.
Y aquí, pues, ni cómo no revisar y menos comparar. ¿Cómo si los partidos son mitad club, mitad empresa? En fin, que es martes, y avanza México con una renovada oportunidad de esperanza en el mejoramiento de sus condiciones.
Mientras ni como soñar en que caminamos al equilibrio entre representación local y nacional, teniendo una posible, más allá de las alianzas electorales, una eficiente cooperación entre partidos, con alta participación ciudadana.
Imagínense, si tenemos defectos y estamos, a decir, del FMI en el sitio número 12 entre las mayores economías mundiales, más arriba de Corea del Sur, Australia o España, como estaremos si algún día los partidos se uniforman en pro de los 130 millones de mexicanos.
No dominamos el mundo porque no queremos… esa sería la frase del martes…
LO MEJOR DE CADA CASA…
Y hablaremos ampliamente con directo sentido crítico del PRI, de los viejos amores de esta patria, donde el decoro fue escupido por Alejandro Moreno. Veremos si tienen “arrestos” los mediocres opositores internos.
Del cuarto piso.- La Conagua al revelar que mucha del agua que llegó a Tamaulipas está contaminada, con “Alberto”, demanda hay que tener precauciones por una alta densidad de bacterias que la vuelven rojiza.
Así la revisión a la Laguna Madre Norte de San Fernando; el Río Tamesí y el Río Pánuco de la zona conurbada de Tampico, Madero y Altamira; en el Río Soto la Marina de Aldama y Jiménez; en la presa Vicente Guerrero en Padilla; el Río Bravo en los municipios de Reynosa, Río Bravo y Nuevo Laredo, así como en el Río San Juan de Miguel Alemán.
Y contrario a los que festejan que no nos quiso “Beryl” en la frontera norte de Tamaulipas, es una pena porque hace falta y en serio para el sector agrícola, de todo el noreste.
Nostra Política.- “Las grandes naciones escriben sus autobiografías en tres manuscritos: el libro de los hechos, el libro de las palabras y el libro del arte”: John Ruskin.
18 pendientes…
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