En los últimos seis años no hemos visto una figura opositora de peso en México… Tampoco en Tamaulipas.
Durante esos años desfilaron personajes, que más que una opción, eran solo golpeadores del entonces presidente y del régimen oficial.
Jamás entendieron que entre más lo golpeaban, más fuerte y popular lo volvían.
Durante todo este tiempo, pasaron nombres y más nombres, pero ninguno se logró posicionar para hacerle frente al oficialismo denominado “cuatroté”.
Al principio pasó Ricardo Anaya. Parecía enarbolar al anticuatroterismo. Pero el cuatroterismo lo logró doblar con la mano en la cintura.
Pasó Creel, Cabeza de Vaca, Alito, el gris de Marko Cortés, y nada. Ninguno tuvo los tamaños para hacerle siquiera cosquillas al régimen
Lilly Téllez quería, pero no pudo. Era más su escándalo que lo que lograba. Y sacó el cobre: fue grosera y gritona, pero solo eso.
Había más contrapeso dentro de Morena que en la oposición. Porque un Ricardo Monreal pudo hacer más que la propia oposición.
No hay nombres que de verdad saquen la casta por la oposión.
Las cartas fuertes de la oposición no asustana nadie.
El propio expresidente se reía y se burlaba. Y tenía razón.
Todos los perfiles opositores no eran más que ruido y ya.
Nadie ilusionaba a los seguidores de la oposición o, mejor dicho, a los anticuatroterianos, que les urgía un rostro, un nombre y una trayectoria que espantara a más de alguno.
Casi de la nada surgió la figura de Xóchitl Gálvez. Movió la esperanza de miles. Por fin había salido alguien en quién creer, en quien confiar,pero, sobre todo, en quien apostarle su resto para el 2024.
Al final no logró nada y ya se apagó.
Hoy no hay nadie de peso en la oposición que haga ruido y que, en realidad sea una verdadera opción para México.
Y ni que decir de Tamaulipas… es inexistente.
Es sano para un país democrático que haya contrapesos y que haya oposición. Incluso, es sano para el propio oficialismo.
Y el problema no es la aplanadora del régimen, sino la aplanada oposición.
EN CINCO PALABRAS.- No hay vuelta de hoja.
PUNTO FINAL.- “Disfrazan lamentos de quejas”: Cirilo Stofenmacher.
X: @Mauri_Zapata