Por Mauricio Zapata.-
Hace unos días en este mismo espacio abordé el tema del desabasto
de agua y sostuve una dura crítica hacia el gobierno municipal por no
cumplir al pie de la letra lo de los tandeos.
Ahora, el cuestionamiento es para la ciudadanía en general.
Es un hecho que no hay agua en Victoria. O mejor dicho, que los
niveles son bajísimos por la falta de humedad y de lluvias.
El Ayuntamiento –hay que decirlo- se aventó el tiro de establecer una
medida poco popular. Deben asumir las consecuencias, y éstas son los
reclamos ciudadanos.
Pero la gente en general debemos hacer un poco más de conciencia.
En primera instancia aceptar que se pasa por una crisis, y que parte
del problema radica de años, años atrás.
En ese sentido, la población debe cuidar más el líquido.
De pronto vemos que apenas cae agua, y entonces se ponen la lavar
el carro con la manguera.
Que apenas le abren a la bomba y los ciudadanos regamos la
banqueta y lavamos la cochera con la manguera.
Que una vez hay tantita agua y pensamos que es como antes y nos
tardamos minutos de más en la regadera; que dejamos el grifo abierto
mientras nos lavamos los dientes.
Que nos ponemos a lavar trastes y entre un plato y un vaso
checamos el celular sin cerrar la llave.
Victoria pasa por una crisis y todos debemos asumir nuestra
responsabilidad.
Las autoridades tratando de cuidar y administrar, no solo el agua, sino
los recursos destinados para ese fin.
La población cuidando la poca agua que cae.
Insisto: es necesario hacer conciencia de que NO HAY AGUA en la
ciudad y que hay todos los integrantes de la familia debemos entrar en la
dinámica de cuidarla y tener en cuenta que no hay agua más cara que la
que no se tiene.
El gobierno local también debe ser consciente de que la sociedad
sufre por esta situación y además tiene que pagar.
Las pipas son carísimas y parece ser que son los únicos que se
benefician. Ahí deben de establecer mecanismos para que no sean
abusivos y ser más empáticos con el momento que pasamos.
El desabasto de agua es un problema, y todos, tanto gente como
gobierno, tenemos una responsabilidad en ello.
EN CINCO PALABRAS.- Acueducto, cuento de nunca empezar.
PUNTO FINAL.- “La mejor actitud es no dejarse llevar por las tripas”:
Cirilo Stofenamcher
Twitter: @Mauri_Zapata
