Claudia Vázquez Andrade
Pues que otra vez “dijo mi mamá que siempre no”, pareciera la frase que le dirían los asesores y jurídicos del Congreso de Tamaulipas, a Úrsula Salazar Mojica, presidenta hasta este momento de todas las mesas de ese poder legislativo, porque los cabecistas le asestaron otro golpe, al determinar la Suprema Corte de Justicia, procedente la impugnación que hiciera la bancada del Partido Acción Nacional, a la reforma que permitía a Morena hacer modificaciones con su mayoría simple.
Esta “bofetada” si se le puede llamar así, viene a exhibir una vez más la incapacidad del cuerpo de asesores morenista y por ende de la porteña Úrsula Salazar, y de paso, claro, a quienes se deben, porque no han podido ganarle uno al cabecismo.
El punto es que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, resolvió una de las 9 acciones de inconstitucionalidad interpuestas por los Diputados de Acción Nacional contra las reformas a la Ley Interna del Estado de Tamaulipas.
De entrada, los panistas aseguran que esto invalida por lo pronto las reformas al artículo 130 del Congreso que regula las comparecencias de funcionarios.
Pero, además, también anula por falta de votos, las reformas a la JUCOPO, como a la Junta de Gobierno, e invalida otros actos, como el nombramiento del Auditor Interino del Estado.
Y claro que los panistas, o mejor dicho los cabecistas, festinaron el triunfo, y a decir de Félix “El Moyo” García Aguiar, esta resolución también pone en la “cuerda floja” a la presidenta de todas las mesas porque la junta de gobierno sería echada abajo, y la JUCOPO devuelta al PAN.
En pocas palabras, panistas o cabecistas, le dieron a doña Úrsula otra muestra del manejo jurídico-legislativo, y por lo que se ve, esta legislatura terminará como empezó, con puros raund de sombra, y sin dar un solo rasguño al adversario…y pensar que Úrsula y otros diputados buscan reelección.
LA ÚLTIMA
En los procesos electorales, los debates, que deberían servir para exponer programas y estrategias de gobierno de los candidatos, siempre se han utilizado para denostar, acusar, vaya para exhibir los “pecados políticos” de unos y otros, tratando de pintar al menos peor.
Pero con todo y ello, los aspirantes al puesto de elección popular, por lo menos en la capital de Tamaulipas, acudían a estos cuando los medios de comunicación los convocaba, de hecho, ORT los organizó por años, y en esta elección también lo intentó.
Pero esta vez, por razones no expuestas, los candidatos que fueron invitados siguiendo los protocolos establecidos por la autoridad electoral, la mayoría o, mejor dicho, casi todos, ni siquiera contestaron a la convocatoria, como lo establecen los mecanismos para este tipo de eventos.
Ahora que, siendo honestos, en el caso de los candidatos a alcaldes, tres de ellos contestaron a la invitación, Luis Torre, aunque aceptó participar lo hizo fuera del tiempo establecido; quien también confirmó asistencia y lo hizo entiempo y forma, fue Maritere Garcén García, del PRD, mientras que Lalo Gattas de Morena, respondió excusándose de participar, y también lo hizo fuera del plazo oficial al igual que Oscar Almaraz.
En el caso de los candidatos a diputados locales por el 14 y 15 distrito, aceptaron la invitación, Mayra Benavides, quien lo hizo en tiempo forma, mientras que la abanderada por el PRD, por cuestiones de agenda anuncio que no asistiría. El resto de los candidatos a ambos distritos electorales simplemente no contestaron.
Hay quienes esperaban el debate por lo menos para entretenerse con las acusaciones que se hicieran entre ellos, como es la costumbre, pero ni para eso les alcanzó.
En fin, por primera ocasión, y pese a ser una elección concurrente, no habrá debate en los medios de comunicación de la capital cueruda.
De ese tamaño es el nivel de alcaldes y diputados locales que tendremos.