Por Mauricio Zapata.-
Otra tragedia más que enluta a varias familias tamaulipecas. Y quizás,
también por falta de trabajo previo.
No es complicado adivinar que hoy las autoridades de los tres niveles
de gobierno anuncien una revisión a tooooodas las iglesias del estado.
Y dirán que se castigará a los responsables de esta situación.
También sacarán de la chistera el discurso de quien nadie por encima
de la ley y que apoyarán a los afectados.
No dude que les echen la culpa a los perversos gobiernos del pasado
por no supervisar los techos de los templos.
Y así. Lo de siempre.
Entonces brigadas de Protección Civil supervisarán algunas iglesias y
hasta cierren unas dos o tres para que el pueblo se dé cuenta que ya están
tapando el pozo, ese pozo que no se dieron cuenta que estaba abierto.
Así lo vimos hace unos meses con el caso de la escuela Antonio
Repiso, y que hoy, todo sigue igualito a antes de los colapsos.
Pero de la tragedia de ayer en Ciudad Madero, también nos dimos
cuenta de otro pozote abierto.
Se trata de el del sistema de salud, no solo de Tamaulipas, sino del
país. Ese sistema que, dentro de poco, según nos aseguran, será mejor que
el de Dinamarca.
Me refiero a que el hospital a donde llevaron a los heridos no tienen ni
lo más básico.
Resulta increíble cómo es que pidieron a través de las redes sociales
insumos para apoyar a los afectados, tales como vendas y medicamentos.
Lo peor de todo es que son medicamentos básicos como aquellos
para el dolor, la desinflamación y desinfección.
Caray, no es posible que hospitales como esos, no tengan ni una
aspirina para tratar a las personas.
Ya no digo a los afectados por esa tragedia, sino a los pacientes que
comúnmente van a consulta.
Según las últimas versiones, fueron al menos diez heridos, en
realidad no fueron muchos, pero imagínense que se fueran sumando más y
más y más. Pues simplemente no se dan abasto.
Eso sí es una tragedia en un país que prefiere invertir en
asistencialismo con tal de jalar votos que en lo primordial que es la salud de
la población.
Y bueno, eso es lo que presumen como transformación. Pobre país.
EN CINCO PALABRAS.- Pero lo importante es celebrar.
PUNTO FINAL.- “Son los mismos, pero con otra ropa”: Cirilo
Stofenmacher.
X: @Mauri_Zapata