Claudia Vázquez
Bien dicen que generalmente pagan justos por pecadores, y parece que eso sucede en el caso del robo de combustible de Pemex, conocido como huachicol, porque se dio a conocer que se autorizó un incremento al costo de la gasolina para recuperar la perdida que significa la sustracción del carburante.
Resulta, que la Comisión Reguladora de Energía informó que autorizó un alza de 24 centavos por litro al costo del combustible para que Pemex recupere a través de los consumidores el costo de lo sustraído de manera ilegal de los ductos, en pocas palabras, para que se pague el llamado huachicol.
Claro que es entendible que la dependencia está teniendo perdidas por el robo de combustibles, una situación que no es nueva, de hecho, en este gobierno de la transformación se hizo un combate muy fuerte al inicio de la administración, sin embargo, al paso de los meses parece que algo sucedió porque se bajó la guardia y de alguna manera se tolera y por ende se permite. Y bueno, sus razones tendrán, validas o no.
Pero lo que no debería ser, es que el consumidor pague por ese robo, pues no hay argumento válido para que se cargue ese costo al precio final de venta.
Sino por el contrario, se tendría que recordar que había un compromiso por parte del ejecutivo federal de bajar el precio de los combustibles. De hecho, se hablaba en el caso de la gasolina, de un costo de diez pesos por litro.
La verdad, las organizaciones civiles, incluso las asociaciones de expendedores de este producto, deberían alzar la voz para que eso no suceda, porque de permitirse esto bajo el argumento de recuperar las pérdidas, entonces, el ciudadano común tendría que presumir y prepararse para enfrentar un escalda de incrementos a otros productos y servicios, que también son robados.
Solo por citar un ejemplo de ello, sería el servicio de energía eléctrica, pues cuantas tomas clandestinas existen, amén de cualquier cantidad de aparatos que se utilizan para no pagar el consumo real en hogares y algunos comercios.
Sin lugar a dudas que la actual administración federal ha tenido muchos logros de beneficio social, pero no por ello puede actuar y afectar la mal trecha economía de la clase trabajadora.
LA ÚLTIMA
Como no hay fecha que no se llegue, ni plazo que no se cumpla, finalmente Morena corrió el velo y dio a conocer la identidad de sus candidatos a las diputaciones federales; 300 para ser exactos, serán los que contiendan.
La verdad sea dicha, no hubo sorpresas, pero si sorprendidos, pues la lista de los elegidos contempla a los personajes que ya se veían y se ven con una curul en la cámara baja con su nombre.
Claro que, en Tamaulipas, los morenistas están de fiesta, bueno, los que serán ungidos, como es el caso de Carlos Enrique Cantúrosas Villarreal, de Nuevo Laredo; Claudia Hernández, de Reynosa; Cassandra de Los Santos Flores, por Río Bravo; Mario Alberto López Hernández de Matamoros; Blanca Aracely Narro Panameño por el Mante; Olga Juliana Elizondo Guerra por Reynosa, solo falta por definir el distrito 05 de Victoria, el cual fue otorgado al Verde Ecologista.
Esto significa sin lugar a dudas que con la capital del Estado no han podido tranquilizar a los aspirantes a la presidencia municipal, de ahí que hayan dejado ese pendiente.
Hay quienes aseguran que el actual alcalde capitalino, podría ocupar esa candidatura, para dejarlo fuera de la contienda por la alcaldía y tranquilizar a los victorenses, pero el dilema esta entre el “tico” y el sobrino de ya saben quién.
En fin, los elegidos ahí están, solo será cuestión de tiempo para que ungirlos de manera oficial y que salgan a las calles a convencer a los electores.
El compromiso de los morenistas en cada entidad es grande, y Tamaulipas no está al margen de esto, y es ganar la mayoría de los curules en ambas cámaras, incluido, claro, las estatales, para que la gobernabilidad, por no decir el manejo del poder, no tenga contratiempos