Por Rogelio Rodríguez Mendoza-
La pregunta la hicimos hace algunos meses en este mismo espacio y
hoy la reiteramos: ¿Por qué tantos quieren ser alcaldes o alcaldesas?
El replanteamiento surge obligado luego de que, a partir de esta
semana se intensificó la disputa por las candidaturas partidistas para las
principales alcaldías del estado.
El hecho resulta más evidente en Morena, donde abundan los
interesados en gobernar sus municipios, lo mismo en municipios chicos que
medianos y grandes.
Y ahí es donde uno se pregunta: ¿Es genuina vocación por servir o
ambición por servirse?
Me parece que esa podría ser una buena pregunta que nosotros, los
electores, deberíamos hacernos, desde ahora, para ir decidiendo a quien le
entregaremos el voto el dos de junio.
Cada quien en su municipio deberíamos darnos a la tarea de analizar
el perfil de todos aquellos que se inscribieron como precandidatos, y en
función de lo que nos respondamos ir madurando el voto.
Tomemos como referencia el caso del municipio de Victoria y
analicemos a quienes han expresado abiertamente su intención de competir
por la alcaldía capitalina.
En Morena, ya se registraron el alcalde en funciones, y el diputado
local, José Braña Mojica, mientras que en el resto de los partidos son
públicos los nombres de los aspirantes.
Por el Partido Verde, es el empresario, Jorge García; por el PAN, el
diputado federal, Oscar Almaraz Smer; y por el PRI, la joven diputada local,
Alejandra Cárdenas Castillejos.
¿Por qué o para que quieren ser alcaldes? ¿Los mueve una auténtica
vocación y amor por Victoria, o es simplemente que ven en la alcaldía el
camino corto para resolver su futuro económico y el de los suyos?
De las respuestas que nos generen cada uno de los personajes
podremos obtener elementos para definir la mejor opción.
¿Hay entre todos ellos alguien que ya tenga resuelto su futuro
económico y que goce de un prestigio familiar y personal que cuidar, que lo
o la obligue a no defraudar a los victorenses?
Cuando no hay necesidad económica y se es dueño de una
trayectoria que proteger, es más seguro que el personaje sea un buen
gobernante, porque sencillamente estará más interesado en hacer un buen
trabajo al frente de la alcaldía en vez de andar viendo cómo sacarle
beneficio económico al cargo.
Por eso nuestra insistencia a usted, el elector, a que hagamos ese
mismo ejercicio en el municipio donde vive. Claro que hay otros factores
que definen a un buen candidato, pero su status económico y su prestigio
es lo primero que debemos valorar, para inferir si anda queriendo la silla
presidencial como camino corto para el enriquecimiento o porque realmente
es un buen ciudadano o ciudadano, comprometido con el bienestar social.
Es simple. Sencillo.
EL RESTO
El exdiputado local, Arturo Soto Alemán, publicó un twitt interesante:
“Pues resulta que @PANTam.Mx competirá con mujer la primera fórmula al
Senado en 2024, la segunda fórmula le corresponde al @PRI_Nacional.
Desde 1994 que una mujer no encabezaba la fórmula de @Acción Nacional
al Senado”.
Pareciera entonces que el camino se le ensancha a la actual diputada
local, Imelda Sanmiguel Sánchez, para que sea la abanderada panista.
Vale aclarar, sin embargo, que, sí o sí, el exgobernador, Francisco
García Cabeza de Vaca, tiene asegurado un escaño en la cámara alta del
Congreso de la Unión. Necesita, sí o sí, el fuero constitucional. Si no lo
consigue estará “muerto” políticamente.
ASI ANDAN LAS COSAS.