Por Rogelio Rodríguez Mendoza.-
Dando por hecho que Luis René, “El Cachorro”, Cantú Galván, será el
candidato a la alcaldía de Reynosa, en el PAN tamaulipeco ya se cruzan
apuestas acerca de quién será su relevo en la presidencia del CDE.
Varios son los nombres que se comienzan a barajar para suceder al
también vicecoordinador de los diputados del PAN en la 65 legislatura del
Congreso del Estado, pero la realidad es que la decisión final la tomará el
exgobernador, Francisco García Cabeza de Vaca.
Debería ser la actual secretaria general y también diputada local,
Imelda Sanmiguel Sánchez, la que asuma la presidencia del partido, pero el
problema es que, igual que “El Cachorro”, querrá estar en la boleta.
Ante ello, los bonos favorecen desde ahora a Gerardo Peña Flores. El
actual diputado federal es, con mucho, el hombre más cercano, el de más
confianza de Cabeza de Vaca.
Las referencias de ese vínculo sobran, pero basta recordar que Peña
fue el artífice de todos los “candados” que se colocaron en la constitución
local para blindar a diversos funcionarios ligados al cabecismo, sobre todo
en el sistema de procuración e impartición de justicia y en la ASE.
Después de dejar la presidencia del Congreso del Estado en la 64
legislatura, Don Gerardo fue convertido en diputado federal por la vía
plurinominal, pero ya instalado en su curul, Cabeza de Vaca le ordenó pedir
licencia para asumir la Secretaría General de Gobierno en el último tramo
del sexenio panista.
Por eso nuestra afirmación de que, llegado el momento, Peña Flores
asumirá la presidencia estatal del partido, con la encomienda de mantener
el control del mismo y, sobre todo, ganar el dos de junio próximo el mayor
número de diputaciones y alcaldías.
A cambio de eso, figurará en un lugar privilegiado de la lista
plurinominal a diputado federal. La garantizarán la reelección, pues.
PENA AJENA.- Si, de pena ajena las declaraciones de algunos
actores políticos tamaulipecos con respecto a los fallos que emiten jueces y
magistrados del Poder Judicial Federal.
Cuando las sentencias no les favorecen, entonces los juzgadores son
unos corruptazos, cómplices de delincuentes y enemigos del pueblo, pero
cuando es al revés, esos mismos jueces son honestos y valientes.
Esas posturas las estamos viendo casi a diario en el Congreso del
Estado y en las dirigencias de algunos partidos políticos, cuando se emiten
opiniones sobre los fallos de los tribunales en diversos litigios que tienen
que ver con resoluciones legislativas, o con amparos promovidos por
servidores públicos, entre ellos el fiscal anticorrupción, Raúl Ramírez.
El problema es que, muchos de los que opinan carecen del mínimo
conocimiento del Derecho y por lo tanto desconocen lo que significa justicia.
Ante ello, suponen que se hace justicia solamente cuando los jueces
les dan la razón, lo cual es un absurdo.
Por eso, desde este espacio hemos insistido, desde hace muchos
años, en la necesidad de que, se exija como requisito para ser diputado, el
contar, mínimo, con una licenciatura en Derecho. Si la tarea principal de un
diputado es elaborar leyes, entonces por lógica debería conocer de leyes.
OTRA VEZ LAS CARRETERAS.- Las carreteras de Tamaulipas
dejaron de ser riesgosas por el tema de la inseguridad, pero resulta que
ahora el peligro para quienes las transitan está en el daño a su pavimento.
Hay tramos de algunas vías, particularmente la Victoria-Monterrey, en
los que abundan los baches, por lo que transitarla implica un real peligro.
Dos son las causas del problema: una, que el gobierno federal
disminuyó, a lo mínimo, el presupuesto para conservación y mantenimiento;
y otra, que lo poquito que está llegando se lo está “chupando” la corrupción
en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
Ya le abundaremos de las historias que se cuentan en el Centro
Estatal de la dependencia federal.
ASI ANDAN LAS COSAS.
