Catón
"Anoche mi esposo halló por fin la forma de satisfacerme". Las
amigas de doña Felisberta pararon oreja, como se dice, cuando la oyeron
hacer esa declaración. Explicó ella: "Se fue a dormir a otro cuarto". El
cocodrilo le auguró a su hijo pequeño: "Alguna vez tendrás mucho dinero".
Preguntó el cocodrilito: "¿Cuándo, 'apá?". Respondió el saurio: "Cuando
seas cartera". Don Ultimio vivía sus horas terminales. Con él estaban su
mujer y el doctor que lo atendía, médico de la familia durante años. Abrió los
ojos el agonizante y habló con feble voz: "Lo único que siento es dejar a mi
amada esposa, mujer bella, simpática, agradable, trabajadora y, sobre todo,
fiel". Declaró el facultativo: "El final se acerca. Está empezando a delirar". Lo
primero que se debe hacer notar es que López Obrador ya no viaja en
aviones de líneas comerciales. Y es que los pasajeros le gritaban cosas, al
modo en que la gente le ladraba a José López Portillo cuando entraba en
algún restorán. Me tocó estar en uno al que llegó el ex Presidente, pero,
respetuoso como soy, yo no ladré. Amo a los perros, y no quería faltarles al
respeto. Igualmente es de mencionarse el hecho de que el avión que llevó a
AMLO a Chile evitó cruzar el espacio aéreo de Perú por temor, según dijo el
tabasqueño, a alguna majadería. Lo cierto es que quien se portó majadero
con ese país hermano fue él. He sentido mucho ese distanciamiento, pues
guardo por Perú un aprecio muy especial desde que leí las "Tradiciones
peruanas", de don Ricardo Palma, y "La gloria de don Ramiro", del
argentino Enrique Larreta. La gloria de don Ramiro consistió en haber
conocido a Santa Rosa de Lima. De mis lectores en Perú recibí afecto
cuando fui allá a presentar mis libros. Por todo eso, y por el pisco sour, les
doy las más cumplidas gracias. Confío en que al término de este sexenio de
exabruptos imprudentes las relaciones entre nuestros países volverán a ser
armoniosas y cordiales. Por último diré que López Obrador es el presidente
con mayores limitaciones culturales del México moderno, y también del ya
no tan moderno. Así, sus escasas visitas presidenciales son casi siempre a
países de lengua castellana, pues no habla inglés ni siquiera
patrióticamente mal, como decía con veracruzano ingenio César
Garizurieta, el célebre Tlacuache. Desde luego no es obligación de nadie
parlar un idioma extranjero, pero del presidente de un país se espera una
cierta dosis de internacionalismo a fin de que no aparezca como alcalde de
pueblo globero, si me es permitido usar esa expresión coloquial. Por el bien
de México deseo que en el viaje de AMLO no haya majaderías, ni propias ni
ajenas. Conocemos a Capronio. Es un sujeto ruin y desconsiderado. Estaba
en una playa con su esposa y su suegra. Le pidió a su mujer: "Dile a tu
mamá que se meta al mar antes que nosotros, para que espante a los
tiburones". Tonito, el hijo de don Poseidón, se iba a casar. La víspera del
matrimonio consultó a su padre: "¿Cómo sabré la noche de bodas si mi
novia es inocente?". Le aconsejó el rústico señor: "Píntate de verde los
testes, dídimos o compañones. Si al verte la muchacha te pregunta: '¿Por
qué los tienes verdes?', eso querrá decir que no es tan inocente". FIN.
MANGANITAS
Por AFA.
". Terremoto en Marruecos.".
Ha causado muchos daños
ese desastre fatal.
(Tenemos aquí otro igual
que ya ha durado cinco años).