Rogelio Rodríguez Mendoza
PLAGA DE OPORTUNISTAS.- En la víspera del inicio del proceso
electoral, que sin duda hará de la próxima elección, a celebrarse en el 2024,
la más competida de la historia del país, como plaga han comenzado a
asomar la cabeza decenas de aspirantes a una candidatura que quieren
estrenarse en la política.
En entidades como la nuestra, donde a la par de la elección federal
habrá una local para renovar la legislatura local y los 43 ayuntamientos, el
fenómeno es más evidente y mucho mayor.
Desde ya, vemos a una gran cantidad de personajes a los que de
pronto les entró el gusanito de competir por una diputación o una alcaldía, y
en ese propósito andan desesperados buscando empatizar o simpatizar con
los ciudadanos.
No vamos a decir nombres porque nos faltaría espacio, pero si les
haremos una pregunta: ¿para qué quieren un cargo de elección popular?
Ese es el gran problema. Que la gran mayoría de quienes quieren
ingresar a la competencia política lo hacen solamente porque ven una “área
de oportunidad” para resolver su futuro económico y el de los suyos, y en lo
menos que piensan es en ser gestores o promotores del bien común.
Vaya, lo que menos les interesa es contribuir a resolver las
necesidades sociales.
¿O a poco usted cree que los políticos quieren un cargo por vocación
de servicio a la sociedad? Por supuesto qué, como en todo, hay sus
excepciones de actores políticos que realmente están comprometidos con la
sociedad, pero la gran mayoría anda viendo por si mismo, y nada más.
Por esa razón, ojalá que, llegado el momento, los electores seamos
capaces de identificar a esos oportunistas para no entregarles el voto. Esa
debe ser nuestra responsabilidad y obligación.
HACKERS HÍDRICOS.- El hackeo sufrido el año pasado por la
Comisión Nacional del Agua, dejó sin historial hídrico a Tamaulipas.
Por lo menos eso nos dijeron funcionarios de la dependencia luego de
que, en su reporte diario sobre los niveles de presas y lagunas ya no
aparece la información de los años precedentes.
“Se perdió toda la información histórica”, nos explicó uno de los
servidores públicos.
El hecho resulta lamentable porque, más allá del uso histórico, mucha
de esa información era necesaria para planes y proyectos futuros de los
gobiernos.
Será interesante saber que otro tipo de información le robaron a la
Conagua. No vaya a ser que el daño haya sido mayor y lo estén ocultando.
Usted ya sabe cómo se manejan las cosas en el gobierno de la “cuatroté”.
“PALOMITA”.- Hay que anotarle una “palomita” a la dirección de
Protección Civil que encabeza, Luis Gerardo González de la Fuente.
Lo anterior porque, desde la semana anterior la instancia del gobierno
estatal inició la capacitación del personal a cargo de los elevadores de la
Torre Bicentenario, lugar de trabajo de cientos de burócratas.
Luego de las denuncias públicas, que aquí fueron replicadas, sobre
fallas recurrentes en los aparatos y que ponen en grave riesgo a los
usuarios, Protección Civil se apresuró a implementar medidas que inhiban el
riesgo de una tragedia, lo cual, insisto, debe aplaudirse.
Sin embargo, ojalá que, a la par de la capacitación del personal, se
haga una revisión a fondo del funcionamiento de los elevadores y de toda la
estructura de operación del inmueble, porque los reportes sobre fallas en la
instalación eléctrica, la instalación hidráulica y el sistema de aire
acondicionado, también son constantes.
No vaya a ser que, en una de esas se venga una tragedia de grandes
dimensiones. No se trata de ser catastrofista, solo de incentivar la
prevención.
ASÍ ANDAN LAS COSAS.