mayo 20, 2025
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Mauricio Zapata

Poder y ego

mayo 20, 2025 | 24 vistas

Mauricio Zapata

Una disculpa pública en el Senado no debería ser una escena de humillación. Pero lo fue.

El abogado Humberto Zazueta, con rostro serio, leyó unas líneas para “reparar el daño” a Gerardo Fernández Noroña.

¿El delito? Haberlo increpado.

Y uno se pregunta: ¿en qué momento permitimos que un senador —que insulta como deporte y vocifera como modus vivendi— se convierta en juez y parte? Porque eso hizo. Porque eso es.

Noroña no es un personaje cualquiera. Es el mismo que llama “hipócritas”, “traidores” y “vendepatrias” a quienes no piensan como él.

El mismo que se sube a la tribuna a gritar, a denostar, a ofender. Y nadie le dice nada. Porque gritar desde la izquierda pareciera que no ofende.

Pero ahora resulta que cuando alguien le responde, hay que disculparse. En público. En voz alta. Con humillación incluida.

Ni el PAN, con su mamonería y arrogancia de club privado, se atrevió a tanto.

Ni en los tiempos más oscuros del PRI —cuando el autoritarismo era política de Estado— se obligó a nadie a pedir perdón en esos términos.

Al menos no en público. Al menos no así.

Fernández Noroña no merecía una disculpa. Merecía un espejo. Uno que le devolviera sus propios gritos, su propio veneno.

Pero ese es el problema con el poder: cuando llega sin haberse digerido, se vuelve ostentoso.

Y en Morena hay quienes no lo han digerido. Hay muchos cuadros valiosos, pero hay otros que no han podido asimilar el poder. Lo confunden con superioridad moral. Con impunidad para actuar como caciques.

Dicen que no, no son iguales, y con lo que hizo el Senador, lo demuestra, pero de manera negativa.

Noroña es ejemplo del lado más oscuro de esta transformación: El que se dice del pueblo, pero exige genuflexión. El que habla de libertad, pero impone silencio. El que exige respeto, pero no lo da.

Y si en esta nueva era se permite que un senador use su investidura para cobrar agravios personales, entonces algo anda mal. Muy mal.

La disculpa no fue reparación. Fue escarmiento. Y eso, en democracia, es preocupante.

EN CINCO PALABRAS.- Resultó mucho peor que Narciso.

PUNTO FINAL: “Creen que ellos son el espejo de Blanca Nieves”: Cirilo Stofenmacher.

X: @Mauri_Zapata

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