“Si ya lo conocen, para que lo invitan”, es una frase que sin lugar a dudas le queda muy ad hoc al priismo de Tamaulipas tras la desafortunada opinión del exgobernador del Estado Manuel Cavazos Lerma, en la conferencia de prensa al que fue invitado por el mismo instituto político.
De Cavazos Lerma, se puede esperar cualquier cosa, es un hombre polémico que ni los años lo cambian, y la mejor prueba de ello son precisamente sus declaraciones en el caso del diputado federal morenista Cuauhtémoc Blanco, acusado de presunto intento de abuso sexual.
Su opinión en este tema fue; “La hermana de Cuauhtémoc no estaba muy violable”.
Una declaración no solo desafortunada para los priistas, sino ofensiva para las mujeres, porque las agresiones sexuales no son, ni serán justificables.
“El hombre del sombrero” no midió el impacto de sus palabras, porque en lugar de sumarle simpatías a su partido, terminó afectándolo.
Aunque para su persona también tuvo efecto, por el rechazo generalizado no solo de los priistas que se vieron obligados a manifestar por escrito y ante la opinión pública su desacuerdo, sino también por las tamaulipecas porque el político da por hecho que si la mujer hubiera tenido mejores “atributos físicos” hubiera sido violentada.
Bien dicen que hay sumas que restan y es el caso del exgobernador Manuel Cavazos Lerma, porque los priistas con la idea de que pudiera aportarles algo que incentivara a los ciudadanos a verlos como una opción, no fue así. Se podría decir; que les salió el tiro por la culata.
Es triste, ver como los políticos privilegian sus intereses y cuando estos coinciden dejan de lado colores e ideologías, como fue el caso de Cuauhtémoc, que logró el apoyo no solo de los morenistas, sino también del priismo.
Pero como dice el dicho popular, en el pecado llevarán la penitencia, y ahí está el rechazo generalizado de la sociedad, que a través de redes sociales colectivos y grupos feministas de todo el país calificaron al exgobernador de Tamaulipas, Manuel Cavazos Lerma de misógino, y lo peor del caso, es que arrastró lo poco que quedaba del PRI.