Prepárese. Ármese de paciencia y tolerancia, porque el próximo viernes uno de marzo inician las campañas electorales.
A partir del primer minuto de ese día comenzará el bombardeo mediático de quienes competirán por un cargo de elección popular.
A través de la radio, televisión, redes sociales, y todos los medios de comunicación, los partidos políticos, los candidatos y la misma autoridad electoral, nos fastidiarán y estresarán con decenas de spots cada día.
Todos. Y cuándo digo todos, es todos, intentarán vendernos la idea de que son verdaderos genios, auténticas “chuchas cuereras”, en el arte de la gobernanza. Se dirán dueños de fórmulas infalibles para resolver cualquier problema que nos aqueje como sociedad. Intentarán vendernos la expectativa de que, tan pronto asuman su cargo, ya sea como Presidenta o Presidente de la República, Senador o Diputado, la situación del país dará un giro dramático para convertirse en un paraíso.
Volverán a ofrecer resolver, en minutos, la inseguridad pública. Anunciarán la fórmula para solucionar la terrible crisis del agua que padece la mayor parte de nuestro Estado. Dirán que ya no habrá pobres. Que desaparecerán el desempleo. Que ahora si tendremos un sistema de salud a la altura de los mejores del mundo.
Dirán eso y mucho más. Harán uso de toda su imaginación con un solo propósito: convencernos de entregarles el voto el próximo dos de junio.
¿Para qué le cuento todo esto? Se preguntará usted. Se lo digo para que se ponga listo y no se deje engatusar. Por favor, no se crea todo lo que escuche de los candidatos. Es tiempo de que aprendamos a razonar. No le demos el voto a cualquiera.
Si queremos que nos vaya bien como sociedad, tenemos que encumbrar en los cargos públicos a quienes realmente se lo merezcan y no a quien hable más bonito o sea más hábil para contarnos mentiras.
Usted se preguntará también cómo hacerle para encontrar o identificar a los mejores candidatos o a los menores peores, y una respuesta sería, indagando el historial de cada uno de los competidores.
De aquí al dos de junio hay tiempo suficiente para hacer esa tarea. Haga un análisis objetivo de la trayectoria pública y privada de cada candidato y en función de ello vaya madurando el voto.
Lo peor que podemos hacer es llegar a la urna sin saber por quién votar. En serio, el dos de junio nos estaremos jugando mucho como país.
Ya nada más por último déjeme contarle cual es, en mi opinión, el mayor riesgo que corremos. Ya se lo he dicho otras ocasiones, pero me parece oportuno reiterárselo: entregarle el poder total a un solo partido.
No permitamos, por ninguna razón, que un solo partido tenga el control del Poder Ejecutivo y el Legislativo. Si eso ocurre estaremos abriéndole la puerta al caos social, porque le daremos a una sola persona libertad absoluta para hacer lo que se le antoje.
Piénselo. Razónelo.
EL RESTO
JUGAR CON FUEGO.-Como era de esperarse, los agricultores del norte de Tamaulipas están indignados luego de que se enteraron de que el gobierno de Nuevo León usa el agua de “El Cuchillo” para fines turísticos.
“Es un marranero lo que están haciendo, pero no nos vamos a dejar. Ya estuvo de chin…”, sentenció Juan Antonio Garza, representante de los productores, al tiempo de advertir que exigirán a la Conagua autorizarles un nuevo trasvase a la presa “Marte R. Gómez”.
“Y si nos dicen que no, nos vamos a robar el agua”, advirtió.
Es evidente que la Conagua sigue minimizando el tema y subestimando la capacidad de reacción de los agricultores. En términos coloquiales diríamos que, “juega con fuego”, porque en una de esas y el enojo de los afectados se sale de control.
ASI ANDAN LAS COSAS.