José Inés Figueroa Vitela
Si para el noreste del país hace mucho -luego de la anexión de Texas a la Unión Norteamericana- se ha hablado de “la República del Río Grande” (especialmente entre conservadores pro-sajones), hacia el sur de las Tamaholipas, desde mucho más atrás, en la época prehispánica, ya existía el Estado huasteco.
De esa región que alcanza cinco estados del país, ayer se juntaron en Victoria capital dos de sus principales: Tamaulipas, por supuesto, y el vecino San Luis Potosí.
La Expo Tamaulipas, en su versión 2024, reivindica el rol unificador de las diferentes regiones y municipios del Estado, con presencia en ese escaparate, por donde pasan decenas de miles de propios y visitantes cada año, para disfrutar la gran fiesta en que se convierte a lo largo de 12 días de intensas actividades.
Hoy la presencia de San Luis Potosí como Estado invitado, viene a enriquecer esa oferta y a consolidar la identidad regional, uniendo esfuerzos que abonen al desarrollo y generación de oportunidades compartidas, como ha sido vocación en el gobierno del doctor AMÉRICO VILLARREAL ANAYA.
Reconocerse en los orígenes y ofertar las bondades comunes, los inigualables paisajes de bosques y praderas, ríos y cascadas, tradiciones y comunidades originarias con todo su folclor y colorido, a menos de tres horas de distancia desde el centro de Tamaulipas y a un paso por el sur, es parte del convenio de coordinación para la promoción del turismo, ayer firmado en vísperas de la inauguración de las festividades feriales.
Igual entre capitales, San Luis se encuentra prácticamente a la misma distancia de la frontera, o de Monterrey, con riquezas compartidas que se hacen atractivas para ambos pueblos o incluso, como plataforma de vista entre paseantes compartidos, nunca suficientemente aprovechadas.
Es tiempo de voltear al sur, como otro nicho de incontables oportunidades que nace en el disfrute de las bondades comunes, pero se ramifica generosamente para alientos de las economías comunes, de su gente, de sus familias.
La feria iba a ser inaugurada anoche -pasada la redacción del presente texto-, por el gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA y su esposa, la señora MARÍA DE VILLARREAL, con la representación del Estado invitado y la concurrencia de legisladores, alcaldes y funcionarios de los tres órdenes de gobierno.
En el Congreso local, hablando de economías familiares, los diputados de todas las fuerzas políticas ahí representadas, votaron a favor de las reformas constitucionales mediante las cuales, nunca más los salarios mínimos generales y profesionales, podrán incrementarse por debajo de la tasa de inflación.
Aparte, los trabajadores de la salud, de la educación y la seguridad nacional e interior -llámese militares y policías federales-, deberán percibir salarios menores al promedio de los registrados en el Instituto Mexicano del Seguro Social.
Ello es que la clase asalariada, por mandato constitucional, verá recuperado su poder de compra y nadie podrá regresar a los tiempos pasados, cuando cada año los trabajadores empobrecían más, hasta el punto de simular las fuentes de empleo, como medios de explotación.
El Congreso local tamaulipeco y por unanimidad, fue el tercero en aprobar la Minuta de Reforma Constitucional en materia salarial, enviada por el Senado de la República, solo abajo de la Ciudad de México y el Estado de Tabasco.
Así, estuvo contándose entre los primeros; ya sabe, la mitad más uno, las reformas a la Carta Magna requieren el aval de 17 de los Congreso estatales para entrar en vigor.
La entronización del ingeniero JOSÉ LUIS MATA BLANCO como dirigente municipal del Partido Verde en Victoria Capital, fue ocasión para que el exgobernador y Secretario de Promoción Nacional del partido, EUGENIO HERNÁNDEZ FLORES refrendara otros compromisos.
Como el de que va a plantar un árbol por cada uno de los votos que recibió durante la pasada elección, cuando fue candidato al Senado de la República.
De plano, anunció que va a crear un vivero con ese objetivo, pues, así como 167 mil 345 votos obtenidos en las urnas son una cantidad muy respetable, lo son más traducidos en árboles sembrados.
Muchos ciudadanos que tienen buenos recuerdos de su gestión ejecutiva, en el acto se empezaron a sumar de manera pública, declarándose prestos a ayudarle en esas y otras metas que se proponga.
Los buenos augurios brotaron en cascada.
En el sólido sur, la administración -ASIPONA le llaman- del Puerto de Tampico, también se declaró en respaldo de los proyectos de la administración municipal maderense, liderada por ERASMO GONZÁLEZ ROBLEDO, para reactivar las escolleras en la playa Miramar, punto de entrada a la terminal marítima.
Por lo pronto, la iluminación del brazo costero mar adentro, en la desembocadura del Pánuco, se plantea como una realidad inminente y eso, ya será un cambio definitivo para el disfrute de esos concurridos destinos.
Si se quiere, sí se puede.
