Los políticos, aquellos que tienen poder, y que saben cómo ejercerlo, tienen un método para controlar el escenario político: primero exigen, demandan lealtad, casi sumisión a sus decisiones, y en función a como se van desarrollando los hechos, aplican premios a los que se portan bien y castigos a los que olvidan la lealtad y no siguen las reglas. En este momento, con la efervescencia de la sucesión presidencial, que se alborotan las aguas, el gobernador Américo Villarreal Guerra, llamó al orden y puso, hagan de cuenta, plazos.
Los políticos, por su propia naturaleza siempre van a buscar tener más y más poder o escalar más y mejores posiciones, sean políticas o administrativas. En la coyuntura actual, por ejemplo, los alcaldes siempre buscan ser diputado local; en tanto que, algunos diputados, quieren escalar a otro nivel, como puede ser una diputación federal o llegar a una posición administrativa que le permita placearse, es decir, darse baños de pueblo y posicionarse.
EL VALOR DEL PUESTO
Veamos el caso de José Ramón Gómez Leal. Al inicio del presente sexenio federal, comandado por AMLO, recibió el nombramiento de Coordinación de los Programas de Bienestar del Gobierno Federal. En esa tarea el JR recorrió, una y otra la entidad; colonias, ejidos, serranías, comunidades, en fin, se reunió con los beneficiarios de los programas sociales. Los saludó, se foto selfies con ellos, y desarrollo, con esos hechos, un extraordinario proceso de visibilización pública. Ahora es Senador de la Republica, no tuvo problemas para alzarse con el triunfo en las urnas.
Luis Lauro Reyes Rodríguez es el actual titular de dicha dependencia. Fue Presidente Municipal de Güémez y no hay la menor duda de que goza de toda la confianza del gobernador Américo Villarreal Guerra. Sin embargo, Luis Lauro hace un trabajo eficiente, cumple pues con su tarea administrativa; pero no desarrolla, digamos, acciones que lo posicionen ante la población tamaulipeca: es el reverso de la medalla del JR. ¿Por qué sucede? La única explicación, que se me ocurre, es que su lealtad al Gobernador no le hace cosquillitas ocupar un cargo de elección popular.
LAS REGLAS DEL JUEGO
Se hizo público que el gobernador AVA se reunió, diríamos, con sus colaboradores cercanos, así como aquellos vinculados con Morena, sean diputados, alcaldes y demás líderes, con un solo propósito: puntualizar, por ejemplo, a sus colaboradores, que la invitación fue por todo el sexenio, así que no deben estar pensando en dejarlo, para irse a un puesto político, sea alcalde o diputación. Y al resto de los invitados, les hizo notar el valor de la lealtad a la 4T y, sobre todo, a sus tiempos.
Quien impone las reglas debe tener capacidad para hacerlas efectivas. Veamos, por decir, el caso de César Yáñez o de Santiago Nieto, que no fueron capaces de sustraerse a los reflectores del neoliberalismo o del aspiracionismo, que es contrario a los principios de la 4T.
La austeridad republicana no puede ser solo un discurso, se tiene que validar en los hechos. ¿Qué hará, pues, Américo Villarreal Anaya con aquel que sea vencido por el canto de las sirenas y que, todo ciudadano, tiene el derecho a ser votado?
Por eso Eduardo Gattás presume su aprobación, quiere reelegirse como Presidente Municipal; pero otros, como José Braña (diputado local) y Jorge (Tico) García, igual no puede contener su vocación de servicio por los victorenses.
CUIDAR EL PROYECTO
Lealtad de Luis Lauro, el delegado de programas de bienestar social, no está en duda; como creo que tampoco, la de Yuriria Iturbe Vázquez, la líder estatal de Morena. Y se entiende que tampoco hay ambiciones políticas entre los principales colaboradores del gabinete. Quien salga, entiéndase, saldrá como un premio a su labor; o como un castigo, para hacerlo a un lado, dado que en otro lado puede hacer menos daño. La reunión del gobernador AVA, entiéndase, tuvo un propósito: cuidar a la 4T, garantizar la unidad política y estar en posición de dar buenos, excelentes resultados, en la elección del 2024.
AMLO está ensayando, construyendo, un esquema similar al del PRI de otros tiempos: El Presidente y Gobernador en turno, son los responsables de mover los resortes, los hilos, que tienen que ver con candidaturas, con ascensos o con castigos. Hagan de cuenta que estamos regresando, como diría Fidel Velázquez, que si se mueven no salen en la foto; hoy, esa expresión, debe ser: moverse, siguiendo las reglas… tal y como lo hacen las corcholatas con las reglas impuestas por el presidente AMLO, en su papel de destapador político.
AMBICIONES E INTERESES
En este proceso político-electoral, que formalmente aun no principia, quiérase o no hay dos vertientes: las ambiciones, digamos de algunos protagonistas políticos, como sería el caso de Adrián Oseguera, Erasmo González, Olga Sosa, Armando Martínez, Maki Ortiz, Carmen Lilia Canturosas, Mario Alberto López… y, entre otros, esta Úrsula Salazar Mojica, la sobrina presidencial al igual que José Braña. Y ante todos estos, digamos que pueden tener ambiciones políticas, vale anotar que la otra versión son los intereses del propio Gobernador: se vio con la integración de su gabinete, pero, además, tiene que ir construyendo las condiciones para disponer del ejercicio completo del poder político y planear como cuidar su proyecto personal, familiar, Santiago y Mónica también evidencian capacidad de servicio al pueblo.
