Rogelio Rodríguez Mendoza
Todavía no se cumplen tres meses desde que el fundador y líder moral de Morena, Andrés Manuel López Obrador, dejó la Presidencia de la República, y en entidades como Tamaulipas ya se percibe preocupación entre distintos actores políticos del partido guinda.
La razón es que saben que, en adelante ya no será tan fácil ganar elecciones como sucedió cuando el efecto “Peje” hacia ganar hasta al más antipático.
Los más preocupados son algunos diputados locales y varios alcaldes morenistas que ganaron sin saber cómo. Incluso hay quienes ni siquiera hicieron campaña y aun así el voto les favoreció, como consecuencia precisamente de la ola obradorista.
Por supuesto que hay diputados que en los debates en tribuna se llenan la boca presumiendo haber obtenido, por sus méritos, hasta 40 mil votos en sus distritos, como si no supieran que de no haber sido por López Obrador no habrían ganado ni en su casilla.
Pero son los menos, porque los más están conscientes de su situación y son ellos precisamente los que abiertamente admiten que las cosas no serán igual sin AMLO.
En Tamaulipas, la primera prueba para un morenismo sin la influencia de Andrés Manuel la veremos en el 2027, cuando los tamaulipecos iremos a las urnas a renovar los 43 ayuntamientos y la legislatura del Congreso del Estado. Será en esa elección cuando Morena deberá demostrar que es capaz de mantenerse en el poder, sin su guía moral incentivando el respaldo ciudadano.
He platicado con algunos líderes morenistas y reconocen su preocupación por la ausencia de López Obrador, pero ellos mismos se tranquilizan bajo el argumento de que la oposición está literalmente desaparecida.
No obstante, deberán entender que, es muy alta la probabilidad de que, para entonces la oposición, particularmente el PAN y Movimiento Ciudadano (MC), ya se hayan reagrupado para dar la pelea, lo cual podría complicarle todavía más las cosas al partido en el poder.
Por lo pronto, como le decía, hay preocupación anticipada en Morena por lo que les depare el futuro.
EL RESTO
NO LES GUSTÓ.- La designación de, René Osiris Sánchez Rivas, como presidente del Tribunal Electoral de Tamaulipas, (Trieltam), no cayó nada bien hacia dentro de Morena y mucho menos en Palacio de Gobierno. No les gustó.
Sobre todo, porque don René tiene antecedentes que lo vinculan con el panismo y particularmente con el exgobernador, Francisco García Cabeza de Vaca.
De hecho, algunas de sus sentencias han generado polémica y desconfianza porque han beneficiado al partido blanquiazul, sobre todo aquella a través de la cual ordenó devolverle al PAN la entonces presidencia de la Junta de Coordinación Política del Congreso.
Algo que, por supuesto, nunca atendió el partido guinda.
ENOJADOS CON EL GENERAL.- En la Secretaría de Seguridad Pública del Estado la burocracia anda que truena contra el titular, Sergio Hernando Chávez.
Resulta que al General se le ocurrió modificar el tradicional esquema vacacional decembrino, adelantando el periodo de asueto al que por ley tienen derecho trabajadores y trabajadoras, con el objetivo de que todos estén laborando durante la temporada navideña y de fin año.
El enojo de los burócratas es mayor porque nada más no entienden las razones por las que se tomó esa medida. Creen que se trata de un capricho del secretario.
Ninguna sorpresa sería que, en cualquier momento se origine una rebelión en la secretaría encargada de la seguridad pública. Ya alguna vez lo hicieron los policías.
ASÍ ANDAN LAS COSAS.
