diciembre 13, 2024
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Ma. Teresa Medina Marroquín

Presidentes y gobernadores de Tamaulipas; impunidades y muertos

mayo 5, 2024 | 237 vistas

Ma. Teresa Medina Marroquín

 

LA RABIA ES QUE YA NO SON ADORADOS; HAN SIDO DESMITIFICADOS

Cuando una nación como México (de un calibre económico tan representativo en América Latina) vive campañas electorales de la magnitud que habrán de celebrarse dentro de 28 días, lo primero que se viene a la mente es cómo saldremos de ese trance, ya no decir atolladero e inmenso peligro.

Independiente de la guerra por el poder político, batalla eterna desde que Dios puso al ser humano sobre la faz de la Tierra, lo que más sobresale en los enfrentamientos entre PAN, PRI, PRD y Morena, PVEM, PT son las acusaciones graves contra el gobierno del presidente López Obrador.

Acusaciones tan graves que suelen difuminar los asaltos en despoblado perpetrados por Carlos Salinas de Gortari, que, con el apoyo del PAN, entonces controlado por Diego Fernández de Cevallos, vendió al país entero.

Y era tanto el poder y proyecto mega-corrupto con el que el 1 de diciembre de 1988 llegó al poder Salinas de Gortari, que se dio el lujo de despreciar, según se dice, las toneladas de dólares que los barones del narcotráfico de aquella época le ofrecían para dejarlos continuar con el negocio.

Hoy en día, una parte de los beneficiarios de Salinas, empezando por Carlos Slim, Ricardo Salinas Pliego, Germán Larrea, Alberto Bailleres, Carlos Hank Rhon y un exclusivo (y excluyente) círculo de magnates gozan sus fortunas, a plena luz del día, sin esconderse de nadie y en absoluta impunidad.

¿Qué fue lo que ocurrió? Que no sólo “purificaron” todas esas monstruosas fortunas con el apoyo del sistema político, sino que la tragedia de haber dejado tras de sí a un país en la pobreza extrema nadie la castigó.

 

AL PUEBLO LE FALTA TIEMPO PARA JUZGAR A SUS GOBERNANTES; Y CUANDO LLEGA EL MOMENTO, YA SE MURIÓ

¿A qué le tiraba la mafia de Salinas? A que en el devenir de 36 años una gran mayoría de quienes estaban conscientes del saqueo a la nación, iban a estar muertos.

Un largo plazo que transcurrió como si hubiesen pasado cinco años. Nadie supo, nadie vio, y nadie entiende cómo es que 36 años se fueron así, tan rápido, que los indignados de esa época hoy están sepultados o sus cenizas reposan en urnas caseras o nichos funerarios o fueron esparcidas en el mar.

De manera que los saqueos cíclicos que ha sufrido el pueblo mexicano se “diluyen” por el tiempo, la impunidad y porque los políticos que tienen al país sumido en las desgracias tienen bien calculado que mientras prometen, pasa el sexenio, pactan en lo oscurito, y los delitos perpetrados entran a lo que llaman prescripción o caducidad, ya todo se esfumó de la memoria colectiva.

El caso es que, sean o no culpables en este caso los presidentes de la república, o los gobernadores de los estados, como en Tamaulipas pueden ser Desde Manuel Cavazos, hasta Francisco García Cabeza de Vaca, el tiempo todo lo destruye.

Esto es, que de una forma u otra el tiempo y los pretextos estuvieron del lado de los gobernadores, por lo que la recuperación del país como del estado nunca se dio.

Pese a todo, y sin llegar a ser injusta, tampoco digo que estos gobernadores se hayan instalado en Casa de Gobierno para andar todo el día de haraganes. Claro que no.

Pero resulta que las coordenadas de la justicia social nunca fueron exactamente localizadas. Sólo hubo ciertas aproximaciones.

 

ANTE LAS NUEVAS GENERACIONES SON UNAS BLANCAS PALOMITAS

Y sumando eso a la mala memoria del pueblo o al trajín diario al que todas y todos estamos sometidos, ¿a qué horas o en qué momento habrá tiempo de sentarnos todas y todos a solicitar que todo el poder de la justicia caiga contra tal o cual gobernador?

¿Cómo entonces un grupo político es capaz de satanizar a otro, si en el pasado el primero estuvo a punto de desaparecer al país o al estado, y no pudo lograrlo gracias a que el tiempo se los impidió o también se murieron?

Y la pregunta más importante: ¿a la hora de las votaciones la gente recordará esas cuentas pendientes, de quienes ahora se hacen pasar ante las nuevas generaciones como unas blancas palomitas?

¡Excelente inicio de semana!

[email protected], @columnaorbe

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