Alfredo Guevara.-
La nueva conformación de distritos, al eliminarse uno y finalmente
quedarse con ocho para la elección concurrente del próximo año, puede
complicar la votación.
Y es que, en algunos distritos que geográficamente tuvieron
modificación en determinados municipios, ocasionará una modificación en
las secciones electorales.
De lo anterior tiene conocimiento el presidente del Instituto Nacional
Electoral SERGIO IVÁN RUIZ CASTELLOT, que a partir de este lunes
pudiera decirse que se va de vacaciones, sin que ello implique desligarse de
su responsabilidad.
Y desde donde se encuentre, el presidente del INE tendrá que estar
atento del trabajo que se hace en campo, para identificar las secciones que
tendrán que modificarse geográficamente.
En pocas palabras, habrá casillas que estaban en una sección
electoral, pero con la nueva conformación de los ocho distritos, tendrán que
moverse a otro lugar.
Y aunque pudiera decirse que serán pocas, pueden originar
ausentismo de los electores, los que de por sí, son flojos para salir un
domingo a ejercer su derecho al voto.
Hay casos concretos de este desorden, en el que tendrá que ponerse
orden, porque está el ejemplo del distrito 08 de Tampico, que
territorialmente se amplió.
Por consecuencia, casillas que se instalan en una sección de Madero,
podrían ser colocadas en Tampico y eso no le va a gustar a mucha gente.
En el peor de los casos le puede pasar a ante, que en algunas
secciones, los paquetes tendrían que irse al distrito de Río Bravo.
El trabajo ya se realiza en campo y con toda seguridad, deberá estar
en orden, para cuando JESÚS ARREDONDO CORTEZ como titular del
Registro Federal de Electores, aporte el listado nominal de electores, es
decir, los que podrán votar el domingo dos de junio de 2024.
Y es que ese listado, es el que define el número de casillas que el INE
instalará para la elección de presidente de México, senadores de la
república, diputados federales, legisladores locales y alcaldes.
Si bien la mayoría de las casillas ya tienen una ubicación definida,
habría otras que se trasladarán a otro lugar y eso podría ocasionar
desánimo de los electores, a menos de que con tiempo se los diga el INE.
De no ser así, el abstencionismo volvería a imperar, en una elección
que se debe caracterizar por participativa. En fin.
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