noviembre 22, 2024
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Melitón Guevara Castillo

Prisa cotidiana

diciembre 14, 2023 | 313 vistas

Una de las cosas que siempre me llama la atención son los accidentes viales. Mi hija no vive en la ciudad y, siempre que viene, me dice casi como pregunta: ¿Cuándo aprenderán a manejar en la ciudad? Y es que, creo que todos o buena parte de los que conducimos, hemos tenido más de una experiencia que pudo terminar en un accidente: y la mayor parte de las veces, por las prisas que tienen algunos conductores. Lo cierto es que, pese a que han disminuido los mismos, se cuentan 753 fallecimientos por accidentes viales.

Son positivas las cuentas de Margid Rodríguez Avendaño, el subsecretario de salud pública estatal. En un periodo similar han disminuido en un 50 por ciento los accidentes; se observan que son más en la ciudad, que en carreteras y, ojo, no son por causas de conducir habiendo ingerido bebidas alcohólicas. Son por exceso de velocidad y por falta de precaución, en algunos casos porque al manejar van usando el teléfono o, resulta increíble, por realizar acciones de maquillaje. Lo que sea, aunque hayan disminuido, es alto el número de fallecidos.

 

VOLARSE EL ALTO

No sé si en el cruce del 8 con el Boulevard, frente al hotel, hayan sucedido percances automovilísticos. Es parte de mi ruta cotidiana, sea para ir a Soriana, al banco o a otro lugar. Y cuando voy de regreso, al hacer alto por el 8, siempre, siempre, quien está en el primer lugar para cruzar tiene que estar, como se dice, bien listo: los que vienen del 8, que van a tomar el boulevard, pese a que ya está el verde, siguen pasando: en pocas palabras se vuelan el rojo, no admiten que el amarillo es, en los hechos, para detener nuestra marcha.

En algunas calles, de esas amplias, se da también otro fenómeno: quieres pasar de un carril a otro, la norma establece que indicas con la luz trasera la acción que vas a realizar: pasar de un carril a otro y, oh, sorpresa, ves con terror que el vehículo que va atrás, acelera para que no logres tu propósito… esta acción, sin lugar a dudas, puede ocasionar accidentes por alcance. No hay, como quien dice, cordura o una actitud de amabilidad o cortesía vial… Quiero pensar que lo hacen, sí, porque haces que disminuya su velocidad y puede llegar tarde a su punto de destino.

 

NO SABEN MANEJAR

Cuando se tramita por primera vez una licencia de manejar, establece el reglamento, aplicarse un examen de conducción. No miento si afirmo que, por años, años y años, nunca me he enterado de que alguien haya aprobado el mismo, es decir, que lo apliquen. Y es que según las estadísticas hay dos causales esenciales de los accidentes: el exceso de velocidad, las prisas pues, y la falta de precaución, en pocas palabras, que no saben manejar. Haciendo notar, además, que no es por conducir en estado de ebriedad.

Excelente que haya menos accidentes, según datos aportados por el servidor público. Lo malo, y es lo destacable, que pese a ese comportamiento se han dado 753 fallecimientos en la entidad. Destacando Reynosa con 152; en tanto que Victoria y Nuevo Laredo con 95; y Tampico y Matamoros con 55. Creo que es oportuno que el servidor público dé a conocer estos hechos porque estamos a pocos días de la Navidad, época en que hay infinidad de conductores en las carreteras. Y deseamos, lo esperamos, que sea saldo blanco: y que, si hay accidentes, no haya pérdidas humanas que lamentar.

 

CONOCER EL TIEMPO

Sabia virtud de conocer el tiempo, exclama Renato Leduc en su canción “Tiempo”. Y tiene mucha razón: no lo conocemos y a partir de ahí es como olvidamos que es un recurso natural no renovable. Y queremos recuperarlo con la velocidad. Por eso, se entiende, las prisas de los conductores que se vuelan el alto o que rebasan, incluso, por el lado equivocado; también, vaya pues, como bien dice Margid Rodríguez, las mujeres que por ir maquillándose descuidan el volante y provocan un accidente.

Tiempo y velocidad es algo que debemos conjugar. Por ejemplo, si voy a viajar a una ciudad diferente, parto de un principio básico: a qué hora debo estar o es mi compromiso, a partir de ese dato, es como establezco la hora de salida, y es que manejando a una velocidad promedio de 100 o 110 km/hora, ya tengo un promedio de lo que tardó en llegar a Matamoros, Tampico o Monterrey… claro, puede haber otro tipo de factores, como hacer paradas técnicas o cargar gasolina, que quiérase o no, provocan retrasos.

 

RECUERDOS TRISTES

Ya pasaron varios meses, incluso años, pero algunos accidentes perviven en mi memoria. Como el de las mujeres regias, que viajaban a Tampico, a vacacionar y el exceso de velocidad e ir tomando alcohol chocaron en el carretera a Zaragoza, chocando de frente y ocasionando la muerte de un par de adultos mayores que viajaban en una camioneta; o el que sucedió en el km 10, en la interejidal, donde perdieron la vida tres mujeres, jóvenes, que regresaban de una excursión del rio, se volcaron y solo una de ellas sobrevivió, es decir, puede dar testimonio de lo que puede suceder al combinar las prisas y el alcohol.

 

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