noviembre 23, 2024
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Melitón Guevara Castillo

Proyectos en el olvido

junio 2, 2023 | 528 vistas

Melitón Guevara Castillo

La vida es un proyecto. Al menos así intenté, como docente responsable de tutorías, explicarles a los alumnos la ventaja de planear su vida. Empezar por el principio, planear su vida universitaria, clases, estudio, exámenes, como punto de partida. En uno de los grupos, bien que lo recuerdo, una alumna me dijo: Profesor, usted quiere que haga un plan de vida y no puedo, ni siquiera, planear un día de mi vida. Y esa es la cuestión, establecer objetivos, metas y acciones.

Recuerdo que les explicaba que día a día tomamos decisiones. Y que dos decisiones, significativas, que determinan el rumbo de la vida son: 1) Los estudios. No es lo mismo estudiar para profesor, para abogado, ingeniero o veterinario; 2) La boda, puesto que a partir de ahí todo cambia en el sentido de que ahora se tienen que compaginar dos vidas, dos proyectos, decisiones y acciones. Así, cada uno de nosotros, hacemos planes, forjamos proyectos; y lo mismo hacen los gobiernos, obras para la población, como escuelas, hospitales, centros deportivos… Y, unos y otros, nosotros y los servidores públicos, de pronto nos olvidamos, dejamos hacer, que las cosas sigan como una rutina: olvidamos.

 

PROYECTOS PERSONALES

Cada uno de nosotros, en cierta medida, algún día soñamos o pensamos en hacer algo. ¿Quiénes triunfan? ¿Quiénes llegan a la meta? Estoy convencido que unos, los menos, alcanzan sus metas por la suerte, porque hay factores que les allanan el camino. Pero el resto, para lograr su propósito, requieren de tenacidad, de esfuerzo, de voluntad, de organización y disciplina. Recuerdo que, hace años, un amigo me dijo: quien para los 50 años no logra hacer un capital, una fortuna, ya después es imposible tener éxito. El caso es que ese amigo logró su propósito… al menos acumuló capital que se evidenció en su forma de vida.

En el caso académico cuando me han preguntado si admiro a alguien, les digo que a dos académicos: Local, a José Luis Pariente y foráneo a Jesús Galindo Cáceres. La razón es que, uno y otro, en el mundo de la academia se plantearon propósitos, metas, y triunfaron. Lo hicieron, así lo veo, porque fueron tenaces, organizados y disciplinados. Son iconos en el mundo de la academia: José Luis en la Educación Superior y en la Teoría Administrativa; Jesús en la comunicología, sus libros dan cuenta de su entrega, de su perseverancia.

En el mundo de la política los proyectos personales son más difíciles de especificar. Y es que aquí muchos pueden decir y pensar una cosa, pero hay muchos factores que condicionan el evento. Veamos, por decir, el caso de la candidatura presidencial: hay más de 30, si contamos los de MORENA como los de la oposición. Medio mundo está de acuerdo en que el triunfo lo tiene asegurado el partido de AMLO, sea quien sea el candidato; luego entonces, los otros seguirán siendo proyectos, difícilmente se pueden convertir en realidad.

 

PROYECTOS GUBERNAMENTALES

Los proyectos gubernamentales dependen, también, de muchos factores. Ahí tienen lo que hizo AMLO con el aeropuerto de Texcoco: lo canceló. Y en el caso de sus obras, significativas, insignia de la 4T, avanzan por su férrea voluntad de vencer obstáculos técnicos, políticos y ambientales, pese a la oposición de los “neoliberales y conservadores”. Vale, sin embargo, hacer mención que a veces la demagogia gubernamental genera expectativas que es difícil de cumplir, proyectos que fracasan: como el proyecto de convertir al sistema de salud como el de Dinamarca: fracaso el INSABI, no hay medicinas y muchos reclamos.

Y en Tamaulipas, específicamente en Victoria, el proyecto anunciado, una y otra vez, es el segundo acueducto de la presa para mitigar el problema del agua en la Capital. Se ha dicho, se ha usado como arma publicitaria, y nada. La usó un candidato a la Presidencia Municipal, igual un candidato a gobernador, ahora se presume que el proyecto ya está anotado en la lista de pendientes de la SHCP.

El jueves pasado, el presidente municipal Eduardo Gattás estuvo en la Secundaria Federalizada No. 2 Rafael Ramírez. Ahí, el director Jorge Luis Vázquez Valdés recordó un proyecto, dijo olvidado por el gobierno, que tenía el propósito de darle una nueva imagen a la zona donde se ubica la institución educativa: “Proyecto para integrar un corredor educativo que incluía reforestación, alumbrado público, mantenimiento del camellón, instalación de bancas, áreas recreativas y de descanso, instalación de cebras para el cruce de alumnos, reductores de vialidad y un puente peatonal” y le pido a Gattás: “todo quedó en proyecto, nos gustaría que lo retomara, la juventud estudiosa de este rumbo se lo agradecerá y los padres de familia sabrán recompensar la inversión”.

 

PLANEACIÓN Y OBJETIVOS

Soy un convencido: para triunfar es preciso tener un punto de partida, un objetivo y hacer un plan de acción, de actividades. El planteamiento del profesor Jorge Vázquez es válido: el gobierno nos tiene acostumbrados a que olvida proyectos, que no hay institucionalidad o continuidad, que un presidente municipal planea si acaso para un año, nunca para más de tres; en tanto que un gobernador hace igual, si acaso planes a medio plazo, no a largo… Por eso, sin duda, Victoria no puede tener el segundo acueducto.

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