María José Zorrilla
El presentador francés Cyril Hanouna que tiene un programa de TV bastante reconocido que se llama “Touche pas a mon pote” “No toques a mi amigo”, basado en una frase antirracista de una agrupación en Francia, comentó en uno de sus programas “no necesariamente una persona rica tiene más facilidad para encontrar pareja que una con menos dinero”.
Sus emisiones tienen por objetivo discutir acerca de los programas de TV y polémicas del momento dando un toque humorístico a sus programas. De origen judío Tunesino y asentado desde muy pequeño en Francia este payaso incómodo que ha sido criticado por su excesivo sarcasmo saca esta pregunta a colación y el mundo de respuestas no se dejan esperar. Me empecé hacer esta pregunta si acaso era cierta esta afirmación y creo que encontrar alguien por encontrar no es cosa del otro mundo; encontrar la verdadera pareja es otro asunto y debe tener el mismo grado de complejidad para unos que para otros, aunque los requisitos sean variables. Y más allá de encontrarla, poder mantener una relación en armonía es aún un asunto más complejo que no necesariamente tiene que ver con el dinero. El dinero puede ayudar a comprar muchas cosas, pero hay otras que no son fácilmente adquiribles ni con dinero. Es definitivamente un facilitador para adquirir artículos, bienes y servicios de lujo que harán más atractiva la situación para atraer a una pareja, pero después qué sucede. No siempre vemos que esa situación es un fiel de la balanza para mantener en equilibrio las relaciones. Lo vemos y lo vivimos en las más diversas situaciones y casos todos los días. Famosos decepcionados del amor, casados manteniendo relaciones extramaritales con otras personas, psicólogos y psicoanalistas tratando de mantener a flote parejas que desesperadas acuden a su auxilio para no perder su matrimonio. No en vano “Fair Play” el libro de la norteamericana Eve Rodsky editado en Estados Unidos en 2011 se convirtió en un best seller al hablar sobre la necesidad de equilibrar las cosas en la pareja y distribuir las cargas de trabajo en el hogar. No estaba descubriendo el hilo negro, simplemente lo estaba haciendo visible. Estaba haciendo ver a cientos, miles y miles de mujeres que debían despertar del letargo de tener que jugar todos los papeles en casa dejando que el extremo agotamiento terminara por minar las fuerzas y hasta la relación en una pareja. Una pareja debe ser pareja. Los siete pasos de esta autora se centran en equilibrar responsabilidades, respetar el tiempo del otro con equidad, disponer de tiempo para compartir intereses en común o actividades que les son afines, empezar desde donde se encuentre uno y conocer y reconocer los valores y estándares de cada quien. Son las bases de la equidad según Rodsky. Es en este punto donde tal vez la balanza económica se equilibre si alguien por gusto asume tener todas las responsabilidades del hogar mientras que el otro es el proveedor absoluto si el trato es acordado por ambas partes. No es raro ver y conocer cada vez más casos donde es la mujer la que tiene un mejor salario y el hombre quien se encarga de llevar la casa y atender la familia. Sobre la frase que lanzó Hanoun habría que hacer una reflexión. Preguntar qué tipo de pareja. Casual, para siempre estar con alguien, o una pareja en toda la extensión de la palabra. Considero que la premisa tiene sentido, porque si fuera a la inversa “Quien tiene más dinero encuentra más fácil una pareja” entonces no veríamos tantos casos de divorcio y muy particularmente entre los más ricos y famosos que viven con mucha inestabilidad emocional. Es evidente que rápido encuentran alguien, pero no necesariamente se convierte en una pareja duradera con la que se comparta lo bueno y lo malo. En la reflexión también entra en juego la popular frase que cuando entra la pobreza por la puerta, sale el amor por la ventana. Entonces en lugar de encontrar una pareja, tenemos el cambio de verbo, no encontraron, compraron una pareja. Encontrar es otra cosa y el grado de dificultad puede ser igual para unos que para otros. O no podría explicarse la sobrepoblación en los países menos desarrollados.