A raíz de la devastación causada por “Otis” en Acapulco, el presidente López Obrador recordó –apenas hace unos días– una de las más famosasenseñanzas de Cristo: El versículo novotestamentario señala que “Cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha”.
AMLO quiso decir que todo cuanto se da de corazón no debe darse en la plaza pública o a la vista de la gente, haciendo mención de los apoyos que su gobierno reparte en ese, ahora, ex destino turístico.
Esto es, enseña el evangelio que este tipo de apoyos no deben presumirse o alardearse, y para que Dios los reconozca tampoco sirve vanagloriarse o jactarse, pues lo correcto es repartirlos en secreto.
Pero a pesar de esa discreción que su gobierno intentó, dijo no haber tenido alternativa ante los ataques de los conservadores que se empecinan en difamarlo, advirtiendo estos que los apoyos como agua embotellada, despensas, electrodomésticos, kits de aseo personal y de limpieza general, colchonetas, camas, pañales, medicinas y un etcétera interminable, no llegaban a la población.
En ese sentido el afán presidencial se tergiversó de inmediato: y es que al hablar de la izquierda y de la derecha poca gente lo interpretócomo ambas manos, sino de agresivas estrategias políticas operando abiertamente: unas a favor de Claudia Sheinbaum y otras apoyando a Xóchitl Gálvez.
Y desde luego a cientos de aspirantes que ya se registran a contender por alcaldías, diputaciones, senadurías y gubernaturas.
Tamaulipas anda en esas, ya abiertamente, atribuyéndose muchos sujetos talentos, potencialidades y hasta dones milagrosos.
EL MENSAJE ES QUE EL PRESUPUESTO LO APORTA EL PUEBLO
Recordemos que en campañas todo se vale, y nada importa si por esa causa se caigan en desfiguros o estupideces de la peor ralea, pues lo importante es apantallar a cuanto incauto se deje atrapar en promesas que en su mayor parte no podrán cumplirse.
Un tema este también aburrido, insulso y desabrido, mientras los precandidatos no muestren sus antecedentes a fin de que ser calificados por la ciudadanía y rompan paradigmas de que quieren convertirse en, por ejemplo, presidentes municipales, sin siquiera haber demostrado las esenciales solvencias morales.
Pero ese tema lo dejaremos para otro día, dejando claro que a pesar de la democracia que se vive en este país es rarísimo encontrarse con políticos brillantes, topándonos todos los días con gente ineficaz, corrupta y cínica que aun así se regodean de sus “capacidades”, ladinos en manejar en las oscuridades los presupuestos públicos, y abandonando a su suerte a quienes los llevaron al poder.
Volviendo con el tema inicial, no era, finalmente, si de política hablamos, la alusión que se interpretó, dejando que debió haber sido la derecha la que no debe saber lo que la izquierda hace.
La intención, sin embargo, es bastante interesante, si partimos de que los gobiernos otorgan apoyos y generan obras públicas como si los recursos fueran de esas clases gobernantes, obligando de muchas maneras al pueblo a agradecer lo que este aportó para su propio bienestar, pero colgándose las medallas quien supuestamente administra.
EL PASADO QUE MURIÓ Y LA NUEVA ESTRUCTURA SÍQUICA
¿De qué se trata finalmente que AMLO haya dicho que tu izquierda no se entere de lo que haga tu derecha?
Precisamente de intercalar e incluir nuevas estructuras síquicas a las arraigadas por siglos de dominación, que a la postre se convirtieron en gravísimos actos de corrupción y criminalidad tal cual los vemos hoy en día imparables. Y esa es la guerra en la que el pueblo mexicano está inmerso: en que los conservadores dicen NO al cambio para resolver la crisis eterna que se sufre con las “respuestas” de un pasado que ya murió.
Si no se entiende esto, México continuará siendo un monstruoso barril sin fondo, al que nunca llegará la civilidad, la transformación y la justicia definitivas. Por eso el 2024 electoral es precisamente histórico.
¡Feliz fin de semana!
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