Melitón Guevara Castillo.-
Las elecciones se ganan con votos, pero también con estrategia. Por eso, bien dicen, que en la guerra –y las elecciones son una guerra-, hay tiempo para preparar flechas y luego pelear, guerrear. En este sentido, Morena es el partido que mejor prepara sus guerras electorales. Al menos, es lo que se puede observar en el contexto nacional y tamaulipeco: a nivel nacional AMLO preparó la candidatura de Claudia Sheinbaum y en Tamaulipas, quiérase o no, la de uno de sus potenciales candidatos a senador.
Tomar la delantera, bajo la premisa de que quien pega primero, es bueno, pero lo importante es hacerlo con estilo, con estrategia. En el caso local, ya lo vimos con Morena: fue el primero en lanzar la convocatoria para registrar a sus precandidatos locales, de esa manera, observan como la puerta abierta sirve para que entren todos los que quieran o ambicionen un cargo: aprovechar, por decir, el capital político para las encuestas y, claro, tentar a la suerte con la tómbola política.
EJERCITO MORENISTA
Sorprende el número de ciudadanos, morenistas o no, que se inscribieron para ser candidatos de Morena para la elección local. Es así porque AMLO y los líderes de Morena insisten en que están abiertas las puertas para todos. Así, por ejemplo, se supo de quienes aspiran a ser senadores: Maki Ortiz insiste en salir del error y regresar al presupuesto público; en tanto que Olga Sosa, sabe que tiene todo a su favor. Encontramos que José Ramón Gómez Leal quiere seguir de frente, sabe bien que al terminar no tendrá nada. En tanto que Paola López, la hija del malogrado suplente de AVA, ambiciona seguir los pasos de su padre.
En relación con las diputaciones federales como locales Morena tiene para aventar para arriba. Hay presidentes municipales que se quieren reelegir: Armando Martínez en Altamira; Carmen Lilia Canturosas en Nuevo Laredo; Carlos Peña en Reynosa y Nataly García en Díaz Ordaz, entre otros. Por cierto, le salieron adversarios en Victoria: Jorge, Tico, García y José Braña Mojica, que entre sus virtudes tiene ser sobrino presidencial. Por los números de precandidatos registrados a las diputaciones federales se puede decir, fácilmente, “cuidado con el candidato”. Y es que en Nuevo Laredo se inscribieron 15, en Victoria 12, en Tampico 13 y en Mante y Matamoros nueve… Y solo es una candidatura por encuesta.
PROYECTOS POLÍTICOS
Dante Delgado, el dueño de Movimiento Ciudadano, hace tiempo invitó a Cendy Robles a ser delegada del quinto Distrito Electoral, con cabecera en Victoria. No sé a ciencia cierta si ha realizado o no algún trabajo electoral en dicho partido o distrito; pero hace días, al ser entrevistada para un portal, hizo notar su condición de comunicadora, su experiencia, y al final apuntó que estará en la boleta en la elección del 2024. Y lo único que se puede especular, es que lo será por el quinto Distrito. Por cierto, hace días Andrea García, exsenadora tamaulipeca (fue suplente de Maki Ortiz) reveló que Juan Carlos Zertuche Romero, líder estatal de MC, la invitó a ser precandidata a la senaduría tamaulipeca. Y, claro, aceptó y lo más probable es que esté en la boleta.
Otro proyecto político en ciernes es el de Marco Batarse Ferrel. Nadie desconoce el rol que ha jugado en Morena como enlace con el equipo de Claudia Sheinbaum, no de ahora, sino de tiempo atrás. Es a todas luces una pieza de Morena, pero que hace tiempo hizo un movimiento estratégico: se vino a Tamaulipas como Coordinador de Organización del PVE. Y ahora, atendió la convocatoria de Morena, no niega pues sus orígenes, se inscribió como precandidato de Morena a la senaduría. Y los que saben, lo ubican como compañero de fórmula de Olga Sosa, la morenista, tampiqueña y titular de la Secretaria del Trabajo. En fin, lo que puede afectarle, sin la menor duda, es la cuestión de género.
NI SEÑALES DE HUMO
Con el proceso electoral enfrente, quienes no dan señales ni de humo en Tamaulipas, son los integrantes del frente opositor. En los hechos le están dando la razón los del bloque oficial que, en más de una ocasión, han señalado que los de enfrente no traen nada en el morral. Bueno, ahora no se ve, si siquiera la especulación o reflexión con uno u otro nombre que puede ser ubicado como candidato a senador, a diputado federal, local e, incluso, a presidente municipal. Ni los líderes partidistas asoman la cara.
Que no haya señales, ni de ambiciosos vulgares, en la oposición tamaulipeca solo indica un dato, revelador: nadie quiere arriesgar una inversión que ve, de entrada, perdida; claro, los que se animen serán los líderes partidistas a apartar lugares en la lista plurinominal con suerte y se saquen la lotería sin gastar. ¿Por qué la oposición política en Tamaulipas no presenta batalla? Y la única respuesta es que, saben, que están fritos: no tienen posibilidades de ganar, no al menos en algún municipio grande que, incluso, garantice legisladores de representación proporcional.
Atrás, muy atrás, va la oposición en Tamaulipas, y así se puede quedar sin nada.
