Diego López Bernal.-
…¡Ponerse serios! Al observar los múltiples foros de la vida pública tamaulipeca en ocasiones (pero sólo cuando lo amerita) enfocamos nuestra atención en las declaraciones de actores políticos que rayan en la comedia. Y es que ejemplos hay para aventar; ahí tiene a VICENTE FOX y su dislate de que la esposa de SAMUEL GARCÍA es sólo una “dama de compañía” del aspirante presidencial. ¡No les digo!
Pero la puesta en escena en cuestión es algo mucho más seria para los tamaulipecos. Ya en anteriores ocasiones hemos reconocido la visión del gobernador AMÉRICO VILLARREAL ANAYA sobre el caso de la crisis del agua, pues sus declaraciones (y acciones, vale reconocerlo) hablan de una visión de estadista, aunque para alcanzar este nivel tiene que convencer al Gobierno de la República para actuar a la de ya.
En este mismo show también hemos cuestionado no pocas ocasiones a funcionarios locales, tanto municipales en Victoria como estatales. Particularmente señalamos hace un par de meses a RAÚL QUIROGA, ya siendo flamante Secretario de Recursos Hidráulicos para el Desarrollo de Tamaulipas se le atribuyeron declaraciones de dudosa veracidad, más que nada al decir que la presa Vicente Guerrero había llegado ya al nueve por ciento (en nuestro monitoreo es fecha que no baja de diez). Pues bien…
En esta ocasión leímos otras declaraciones del actor de marras (perdón por el estilo). De acuerdo con Milenio, QUIROGA ÁLVAREZ advierte que la crisis del agua “aquí sí es brutal”, haciendo referencia a la frontera norte de Tamaulipas, en donde, según sus mismos cálculos, vive el 54 por ciento de la población de nuestro estado. Pero el punto son los datos sobre la disponibilidad y demanda de agua en esa región, que abarca los distritos de riego 025 y 026 (en el caso del enfoque agrícola, en tanto que para consumo humano se necesita para los pujantes municipios de Nuevo Laredo, Reynosa y Nuevo Laredo, así como los de la frontera chica; ¡Ah! Y también Valle Hermoso y Río Bravo, ¡faltaba más!).
Así que nos fuimos al tumbaburros pitagoriano. Según el Secretario se tiene una necesidad para todos los usuarios de la región de más de mil 500 millones de metros cúbicos de agua, además de que se adeudan más de 800 millones a los Estados Unidos. También recordó que todos los municipios fronterizos de Tamaulipas están sujetos a la disponibilidad de agua de las presas La Amistad, ubicada en Coahuila (en Acuña, para ser más precisos) y La Falcón, en Tamaulipas (Guerrero).
Las cuentas de la Conagua dicen que hasta el domingo 26 de noviembre el almacenamiento de la Falcón era de 263.41 millones de metros cúbicos y el de La Amistad de 497.29. ¡Nombre chapulín! Esos 760.70 millones no alcanzan ni para pagarle a Estados Unidos por el derecho a usar el agua del río Bravo, mejor conocido como Grande en aquella nación de las barras y las estrellas. Y sí, ahí está la explicación a la crisis brutal que vive más de la mitad de los tamaulipecos, por la poca disponibilidad del agua.
Hecho está. Los aplausos de temporada prenavideña van para el villancico de RAÚL QUIROGA ÁLVAREZ, quien puso todos los datos y las cartas sobre la mesa, lo cual también sirve para recordarle a los de Chihuahua que los decretos por el uso del Bravo deben de respetarse, no vayan haciendo lo que los de Nuevo León, quienes se salieron con la suya al quedarse con las aguas del río San Juan y El Cuchillo, pero esa es otra canción. ¡Qué les cuesta ponerse serios para hablar de los graves problemas de Tamaulipas!
