José Inés Figueroa Vitela
Las campañas locales van iniciando y ya entraron en su recta final.
Desde hace más de dos meses que andan en el proselitismo formal, los candidatos a los cargos de elección popular federal, que estarán en juego en las urnas el dos de junio.
Sin embargo, el primer mes y medio como que no se les sintió, porque los contendientes locales aún no arrancaban.
Se cumplió el primer tercio de las campañas locales y los dos tercios de las federales y, en general, no se sienten como antes; vamos arrancando en esa parte de la jornada electoral y parece que ya estamos cerrando.
Los tiempos, han cambiado, y con ellos, las formas de hacer política, al menos en esta etapa de pretendida consolidación de un nuevo orden, marcado por la supremacía morenista, dando la despedida a las formas y estructuras dominantes del siglo pasado.
En general, las oposiciones no han podido hacer mella al proyecto liderado por CLAUDIA SHEINBAUM, como candidata presidencial; por el contrario, no son pocas las jurisdicciones donde las ventajas se siguen ensanchando.
Hasta en los lugares considerados bastiones de la oposición, hoy las inercias apuntan a la reivindicación de las siglas de la coalición morenista.
En otras plazas donde se habló de coyunturas por donde pudieran abrirse espacios de competencia, igual los activos opositores se han quedado mochos.
En el aquí y ahora tamaulipeco, la infalibilidad de la fórmula prianista porteña, de que se hablaba antes de iniciar el refuego político, quedó en algún reducto mediático de medio pelo y dos-tres negocios de “encuestas centaveras”.
Hoy nadie duda del tránsito a la victoria de la fórmula morenista en Tampico, Madero y Altamira, el llamado sólido sur.
En el mismo centro geopolítico estatal, la competencia con que amenazaba el torvo cabecismo, ondeando el estandarte del último alcalde prianista, pronto dejó los rayones.
GEÑO lo ha dicho recio y quedito: allá pudo haber habido una amistad, pero el proyecto político es este, el del gobernador AMÉRICO VILLARRE con quién estamos al cien.
Así lo ha proclamado cuantas veces se ha prestado la ocasión y este fin de semana lo repitió, en un amplio recorrido por populosas colonias victorenses.
Con esos tesoros, cuyos tenedores no justificarían ni con el producto del trabajo de toda una vida, piensan que van a comprar y someter voluntades violentamente; no lo lograrán porque, ya lo dije, son otros tiempos.
Para cerrar y solo por llevarles la contraria a quienes afirman tal, les diré que no fueron los tribunales, el INE, ni el PAN, quienes decidieron el cambio de FRANCISCO JAVIER “N” por CESAR VERÁSTEGUI OSTOS.
Hablando, por supuesto, de la posición primera de la lista panista de candidatos a diputados federales por la vía de la representación proporcional en la segunda circunscripción a la que pertenece Tamaulipas.
No, fue el propio CABEZA quien decidió quién habría de relevarlo, producto de otros tantos delitos.
El primero, que fue él quien compró tal espacio.
Por lo demás, se confirma que son la misma banda delincuencial, lo cual nunca he dudado, pero otros cuantos anduvieron repitiendo lo que de aquellos salió; que estaban peleados y representaban cosas distintas.