Ma. Teresa Medina Marroquín
¿AUTORIDADES VIGILAN LA DEMOCRACIA DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS?
¿Servirá que algunas autoridades en Tamaulipas fuercen a partidos políticos y candidatos a llevarse la fiesta en paz?
Reynosa es un expediente cuyos intereses podrían trasladar una discusión interna a una pérdida electoral de proporciones imprevisibles.
Que el diputado local con licencia Armando Zertuche Zuani haya creído que tenía en la bolsa la candidatura a la alcaldía de esa frontera, donde el PAN y quienes lo controlan en la entidad aprovecharán la confrontación interna de Morena para sacar el máximo provecho, recrudecerá conflictos que hablan bien de la democracia del partido guinda, pero que a estas alturas les afectaría en toda la entidad.
Zertuche, como psicólogo que es, entenderá que el “Makito” Carlos Peña Ortiz volverá a intentar retener el apetitoso poder local, el mismo con el que bien podría beneficiarse su mamá Maki Ortiz, candidata al Senado.
Urge en esa frontera un bombero político capaz de (aunque se vea imposible) conciliar los intereses entre dos aspirantes del mismo partido, y donde uno a de ellos, al que todo mundo veía fuera de la jugada, la justicia federal, siempre bajo sospecha del propio presidente Andrés Manuel López Obrador, le restituyó sus derechos políticos y electorales.
Más que ser un tema estrictamente para abogados especialistas en asuntos electorales, insisto, el caso debería corresponder al propuesto “bombero político”.
UNA TRAMA QUE SE VOLVIÓ A ENREDAR MUCHO MÁS DE LO ESPERADO
Y es que a partir de que el pasado 11 de abril, Andrés García Repper representante propietario de Morena ante el Consejo General del Instituto Electoral de Tamaulipas, sustituyera ante esa instancia al “Makito” por la figura de Armando Zertuche, confiando en que las resoluciones judiciales ya habían dejado de ser noticia, la trama se volvió a enredar. Peor que antes.
Y ya todo mundo sabe: reapareció Carlos Peña Ortiz. Y nuevamente va por su reelección, cuya candidatura, se dice, ganó mediante una encuesta llevada a cabo por el Comité Ejecutivo Nacional de Morena.
La lógica jurídica y política apunta a que el polémico “Makito” podría salirse con la suya, a pesar de que la suspensión de la jueza del Octavo Distrito, Adriana Vega Marroquín sólo le conceda la suspensión provisional, restituyéndole con carácter “de provisionalidad” el goce de sus derechos políticos y electorales.
Y es que mientras sobre este personaje, según esta jueza federal, no pese una sentencia condenatoria, no pueden impedirle su derecho a votar y ser votado.
Habría que ver asimismo la decisión que asuma la Comisión Nacional de Elecciones de Morena, y lo qué resolverá el Ietam que hace apenas unas horas recibió formalmente la sustitución a favor de Armando Zertuche.
Por eso bien dicen que este problema es una telenovela, en la que advertimos no es nada recomendable que sus efectos reboten por las calles de Reynosa.
Mucho menos tengan repercusión en el ambiente electoral de los procesos locales que ya todo mundo sabe inician este lunes en Tamaulipas.
EL PAN Y SUS CONFLICTOS ENTRE QUIENES YA NO SON ALIADOS
Un escenario similar al anterior es el que están atravesando los candidatos plurinominales del PAN que fueron dejados fuera por el Tribunal Electoral de Tamaulipas (Trieltam), señalando a este partido de haber cometido “una especie de efecto corruptor” y donde la elección de esa lista de plurinominales “fue manualizada”, de acuerdo con Edgar Danés Rojas, presidente del propio Trieltam.
En ese sentido tampoco la tienen tan fácil que digamos los azules, pues la batalla legal iniciada por el ex diputado Arturo Soto Alemán contra la poderosa influencia que tienen los hermanos Cabeza de Vaca en ese partido, es un conflicto de pronóstico reservado.
Claro, esto no habla nada bien de las democracias internas de los partidos. Y de la necesidad de las instancias judiciales y electorales para meter orden, erradicando la corrupción.
¡Excelente inicio de semana!
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