NADA PARA NADIE.- En la disputa por el mando del Poder Legislativo la moneda sigue en el aire. Ni Morena ni el PAN tienen nada seguro.
Será hasta que los tribunales de justicia, tanto la Suprema Corte de Justicia de la Nación como el Tribunal Electoral Federal, emitan sus sentencias, cuando se sabrá quién se quedará en definitiva con la presidencia del principal órgano de gobierno del Congreso del Estado.
Mientras tanto, cualquier cosa que se diga sobre el tema es solo rollo mediático, porque al final lo que tendrá validez legal es lo que resuelvan los ministros, magistrados o jueces.
La aclaración es válida ante los encontronazos discursivos que se dan, cada que se encuentran, panistas y morenistas, como el sucedido el pasado martes durante la sesión de la Diputación Permanente.
Ojalá que, mientras llegan las sentencias ambas bancadas actúen con cordura y tengan un comportamiento digno de su investidura como representantes populares.
De paso, esperemos que en las instancias jurisdiccionales se den prisa en resolver los litigios para tranquilizar las cosas y meter paz en la llamada Casa del Pueblo.
Por cierto, llama mucho la atención los insistentes gritos de “foul” por parte de los panistas, acusando a sus pares guindas de abusar de su poder, porque exactamente lo mismo hacían ellos cuando las posiciones estaban a la inversa.
¿A QUIEN LE TOCA?.- A propósito, aunque todavía falta un mes y medio para que inicie el nuevo periodo ordinario de sesiones de la 65 legislatura local, cada día crece la incógnita y la especulación acerca de a quien le corresponderá presidir la mesa directiva.
Legalmente la presidencia debería ser para un legislador panista, pero a como está la disputa por el poder, es muy probable que Morena vaya a apostar por entregarle la estafeta a una de las tres integrantes del grupo parlamentario sin partido, Linda Mireya González, Silvia Arely Aguilar y Sandra Luz García.
Aunque es un periodo muy corto, porque inicia el uno de octubre y termina el 15 de diciembre, la agenda legislativa es mucho más relevante que la del periodo largo comprendido del 15 de enero al 30 de junio.
Por ejemplo, en esos últimos meses del año el Pleno legislativo desahoga el paquete económico del gobierno del Estado, que incluye el presupuesto de egresos y la ley de Ingresos, y se dictaminan y votan los informes de cuenta pública que entrega la Auditoría Superior del Estado, entre otros muchos asuntos más que deben quedar aprobados antes de la primera mitad de diciembre.
Bajo esas circunstancias, Morena buscará ser muy cuidadoso a la hora de decidir a quién le cederá la estafeta de la mesa directiva. De ahí la expectativa que existe por esa decisión en puerta.
Las apuestas favorecen a la matamorense, Linda Mireya González.
DESPIERTA.- Algo bueno debe estar haciendo el presidente estatal del PRI, Carlos Solís Gómez, porque en la mayoría de los municipios parece estarse dando una especie de despertar de la militancia priista.
Nos dicen que en ello está influyendo la reciente renovación de los comités municipales, porque la dirigencia estatal cuido que quienes quedaran al frente fueran auténticos liderazgos. La exigencia fue que el elegido tuviera verdadera influencia en su municipio.
En una de esas y la elección del 2024 será el resurgimiento del otrora poderoso partidazo. Si logra candidatear a los mejores perfiles, el PRI será la gran sorpresa. Apuéstenle.
ASI ANDAN LAS COSAS.